El Deportivo Saprissa se encuentra preparado y listo para enfrentar el primer partido de la final de la segunda fase del Torneo Clausura 2025. Sin embargo, su entrenador, Paulo César Wanchope, ha decidido mantener cierto suspenso en torno a la disponibilidad de dos jugadores fundamentales para el equipo: el delantero Ariel Rodríguez y el defensor Oscar Duarte, quienes están lidiando con molestias físicas. La incertidumbre acerca de su participación ha generado expectación entre los aficionados y la propia plantilla.

Ariel Rodríguez ha estado mostrando señales positivas en su recuperación. En una reciente conferencia de prensa, Wanchope comentó sobre la evolución del delantero: «La evaluación de que Ariel se hizo es positiva, ha evolucionado muy bien. El jueves trabajó en la cancha, este viernes hizo un poco más, somos progresivos y ya es una gran parte del cuerpo técnico, si lo tomamos en cuenta para este juego», explicó el entrenador. Esta descripción sugiere que Rodríguez está avanzando en su vuelta a la actividad, pero aún queda por ver si se le podrá alinear en el crucial partido.

Por otro lado, la situación de Oscar Duarte es también motivo de análisis dentro del cuerpo técnico. Después de sufrir una caída en el juego contra Herediano, Duarte atraviesa un proceso de recuperación que, según las palabras de Wanchope, está progresando adecuadamente. «Oscar también evoluciona bien y tenemos que dar estas horas para ver cómo puede entrenar y, desde allí, tomar decisiones. Es un jugador muy experimentado que tolera el dolor, y creo que es justo e importante esperar hasta el último momento», mencionó el estratega. Este tipo de cuidado y atención hacia los jugadores clave resalta la importancia de ambos en la estrategia del equipo.

Este domingo, Saprissa se medirá contra Alajuelense a las 3:00 p.m. en el histórico estadio Ricardo Saprissa, donde la expectativa es reforzar su localía. Wanchope fue claro en que no hay un partido igual y que el enfoque previo al juego contra Herediano no necesariamente se replicará: «La gente puede esperar lo mismo que hicimos contra Herediano, pero cada juego es diferente. Debemos esperar cómo pasarán los minutos del juego», aseveró. Este enfoque indica que el equipo está preparado para adaptarse a las circunstancias del partido, según se vayan desarrollando.

En cuanto a las tácticas del oponente, Wanchope subrayó la necesidad de ser pacientes y buscar espacios en la defensa adversaria. «Lo importante es ser muy pacientes. Sabemos que en esta etapa los juegos cierran más espacios y, para Óscar (Ramírez), con toda su experiencia, lo conocemos y haremos su juego. Ojalá sea un juego dinámico, pero si no, el árbitro debe reemplazar todo el tiempo perdido», dijo el entrenador. Estas declaraciones reflejan una mentalidad táctica que valora la paciencia y la inteligencia en el desarrollo del juego.

Además, Wanchope valoró la importancia de mantener un buen ambiente dentro del vestuario, resaltando que su equipo llega con un buen estado anímico y un compromiso sólido. No obstante, él es consciente de que el oponente, Alajuelense, tiene calidad y buscará imponer sus condiciones en este vital partido de vuelta. Por lo tanto, el duelo del domingo cobra un significado especial para el equipo de Saprissa, que aspira a aprovechar el factor local mientras trata de no revelar todas sus estrategias de juego. La expectativa de los aficionados está en su punto máximo y el desafío promete ser emocionante para todos los involucrados.