El presidente Rodrigo Chaves ha tomado una decisión importante al enviar a la Asamblea Legislativa, el miércoles, un Veto total del proyecto legislativo que permitiría a las autoridades judiciales realizar operaciones de búsqueda en cualquier momento y en cada día de la semana. Este veto representa un punto clave en la lucha contra el crimen organizado y en la forma en que las autoridades pueden operar dentro del marco legal.
Este proyecto en cuestión corresponde al Decreto Legislativo 10721 (archivo 24.495), el cual fue promovido por la siempre activa diputada Montserrat Ruiz del partido liberacionista. El antecedente a este veto es que el proyecto fue aprobado en el segundo debate hace solo unas semanas, lo que ha generado curiosidad y debate en el entorno político y social del país.
El poder ejecutivo, al tomar esta decisión, presentó Razones constitucionales para justificar el veto. Según lo estipulado, este veto obliga al Congreso a enviar el proyecto a la Sala IV del Tribunal Constitucional, donde se determinará si la situación cumple con los requisitos para su consideración y eventual aprobación.
¿Porque?
La esencia de la iniciativa legislativa era permitir que se llevaran a cabo redadas y procedimientos de búsqueda judicial sin las limitaciones de horario tradicionales. Es decir, sin restricciones de tiempo y sin importar si el calendario marcaba un día laboral o no. Esto implicaba que las acciones judiciales podrían ejecutarse incluso en fines de semana o vacaciones, con el fin de intensificar la lucha contra el crimen organizado que afecta a la región.
No obstante, se planteó que la oficialidad de la justicia era la única parte que se opuso a este cambio, manifestando que la necesidad de contar con una justificación previa para este tipo de actuaciones podría dar pie a que los responsables de aplicar la ley evadieran su deber de informar y, en consecuencia, se desviara la atención de los verdaderos criminales.
«Esto lleva a incertidumbres para el operador legal, ya que un juez que se protege bajo la aprobación general ha autorizado una redada en un día sin justificación, y esto podría no cubrir las situaciones de emergencia adecuadamente. Imaginemos que, si una persona interesada impugna la legalidad de dicha acción, se podría argumentar la nulidad de la ley, poniendo en riesgo la validez de las pruebas recolectadas en consecuencia de esta decisión.»
«O, lo que es aún más preocupante, el operador legal podría malinterpretar que las búsquedas solo deben llevarse a cabo en situaciones de suma urgencia. Esto podría generar confusión y una incertidumbre legal alarmante, ya que no tendrían claro cuándo se aprueba la justificación de una situación de emergencia que permita llevar a cabo estas operaciones en horarios fuera de lo habitual.»
En su conferencia de prensa semanal, Chaves no dudó en criticar al poder judicial y al fiscal general, asegurando que no les permitirá obtener más herramientas para continuar lo que él considera una «intimidación».
«Como presidente de la República, no firmaré otra ley que le dé a estos señores, y a sus superiores en la Sala III, más instrumentos. Esto incluye a su jefe de DI Tutti -Kapos, que opera en otro edificio, para seguir intimidando y aplicando la ley de la manera que utilizan.»
«La ley debe proteger a la ciudad de Costa Rica y a sus parlamentarios; no podemos permitir que existan animales tóxicos en nuestro sistema.»
Este veto marca la segunda vez que Chaves ejerce su derecho de veto este mes, ya que previamente propuso permitir que un grupo de agentes del OIJ pudieran servir hasta la edad de 55 años.