El enfrentamiento entre PUNTARENAS FC y ALAJUELENTE en el partido de ida de las semifinales del torneo Clausura 2025 dejó a la afición de Buenos Aires con una sensación de desazón. A pesar de que lograron dominar la posesión del balón y mostrar un fuerte ímpetu ofensivo, no lograron sortear el sólido bloque defensivo que Óscar Ramírez armó tras la expulsión de Alberto Toril en el minuto 11. La estrategia de los alajuelenses resultó ser un gran obstáculo para los intentos de Puntarenas, quienes, a pesar de su intensa presión, se quedaron sin poder concretar.
La conversación entre los jugadores de Puntarenas fue unánime: aunque hicieron el esfuerzo, se encontraron con una barrera impenetrable.
«Es frustrante no poder aprovechar las oportunidades y golpear una pared blanca», expresó el volante Andrey Mora, quien hizo referencia a la táctica ultra defensiva utilizada por el equipo rojo y negro.
Mora también reconoció que la liga lo conmovió tras la expulsión, pero insinuó que el estilo de juego del oponente se volvió predecible y limitante:
«Sabemos lo que ocurre cuando no logramos marcar en nuestro propio estadio. Contamos con jugadores veloces que pueden ser determinantes en la serie y necesitamos ser más efectivos».
Un partido de un solo lado, pero sin premio
El capitán José Eduardo Leiva también mencionó que el partido fue una oportunidad desperdiciada, a pesar de que Alajuela estuvo en desventaja numérica durante casi 80 minutos.
«Ellos hicieron lo que tenían que hacer. Se agruparon y se encerraron, y tenemos una sensación amarga por no haber podido anotar. Nos encontramos con un gran equipo. Aún quedan 90 minutos y la serie está abierta», subrayó.
Desde el punto de vista de Puntarenas, fueron quienes propusieron, presionaron y dominaron, pero no lograron convertir esa superioridad en el marcador.
Frustración con la autocrítica
El delantero Daniel Quirós también lamentó no ser más contundente en su actuación.
«Es difícil enfrentarse a un equipo con 10 jugadores en su campo. Mis compañeros dieron el 100% para lograr la victoria. Sin embargo, en su cancha será un desafío mayor, buscaremos ganar la serie, porque aún hay mucho en juego», declaró.
A pesar de las críticas hacia el planteamiento de Ramírez, los jugadores de Puntarenas también reconocieron su falta de puntería y la necesidad de mejorar la definición.
Todo se resuelve en la Morera
El partido de vuelta está programado para celebrarse el miércoles 14 de mayo a las 6:45 pm en el estadio Alejandro Morera Soto, donde el empate ya no será útil para ningún equipo. Con la serie aún abierta y el pase a la final en disputa, será crucial que la propuesta defensiva de uno y el dominio estéril del otro se conviertan en goles que definan el encuentro.