La Oficina del Fiscal Público de Puntarena ha confirmado que un juez ha emitido una orden de detención preventiva por un período de tres meses contra una mujer que está bajo investigación. Esta mujer es sospechosa de haber facilitado información bancaria perteneciente a 14,000 clientes de una organización criminal que se dedica a la inspección del fraude. Este caso ha generado una considerable atención mediática debido a su magnitud y la implicación de tantas personas afectadas por las acciones delictivas.
El individuo en cuestión, de 30 años y conocido en el ámbito delictivo como «Topo», fue arrestado el pasado jueves por agentes del departamento especial contra el fraude informático de la Autoridad de Investigación Judicial (OIJ). Este arresto se produjo como parte de una operación planificada y ejecutada con el fin de combatir el delito cibernético en la región, un problema que ha ido en aumento en los últimos años debido al desarrollo de nuevas tecnologías y métodos de trabajo por parte de las organizaciones criminales.
La intervención policial se llevó a cabo durante un operativo de búsqueda en una residencia ubicada en la calle El Bosque, en Higuito de Desamparado, San José. Este procedimiento requirió de una minuciosa planificación, ya que se trataba de dar con un sospechoso que ha estado involucrado en actividades delictivas de gran alcance, afectando la seguridad financiera de miles de personas. Las autoridades resaltan la importancia de actuar con rapidez ante situaciones como esta para mitigar los daños y proteger a los ciudadanos.
De acuerdo con información proporcionada por la Policía Judicial, se ha revelado que el sospechoso, «Topo», trabajaba para una empresa que brindaba servicios a entidades bancarias, y aprovechó su acceso a bases de datos confidenciales para vender información sensible a la organización criminal. Este tipo de acceso no autorizado a datos personales puede tener repercusiones devastadoras no solo para los individuos cuyos datos han sido robados, sino también para la reputación de las instituciones financieras involucradas.
La banda delictiva en cuestión fue desmantelada el 27 de noviembre de 2024, como resultado de una serie de siete redadas coordinadas por las autoridades de Puntareas. En esta operación, se pudo intervenir un «centro de llamadas» ubicado en Sabana Sur, San José, que estaba operando como un punto neurálgico para las actividades fraudulentas. Durante la intervención, se detuvo a 23 personas que se creía estaban implicadas en el robo de información de seis clientes bancarios, cuyo valor fue estimado en 125 millones de colones. La magnitud de estos delitos es alarmante y evidencia la eficacia de las operaciones policiales que buscan erradicar este tipo de crímenes.
Los 23 miembros de la organización delictiva se encuentran actualmente bajo detención preventiva mientras las investigaciones continúan. Este es un paso esencial en la lucha contra el crimen organizado en la región, y sirve como un recordatorio de la importancia de la colaboración entre diferentes entidades gubernamentales para mantener la seguridad y proteger a los ciudadanos.