Durante los primeros cuatro meses de este año, el Hospital San Juan de Dios ha observado un incremento alarmante en el número de adultos mayores que requieren atención médica. Este aumento en las admisiones es motivo de grave preocupación, ya que se refiere a aquellos adultos mayores que ingresan a la institución con diversas patologías o condiciones de salud, y cuyas familias no regresan a recogerlos una vez que reciben el alta médica.
Según la información proporcionada por el hospital, entre enero y abril de 2025, se reportó un número de casos que supera el 50% del promedio anual registrado en años anteriores. Para contextualizar esta estadística, se registraron solo 36 casos en el año 2020, mientras que en 2024 el total ascendió a 50. Este aumento significativo sugiere una tendencia preocupante que debe ser abordada con urgencia.
Este fenómeno alarmante puede atribuirse a múltiples factores sociales que afectan a la población mayor, tales como:
- Antecedentes familiares que presentan mayores niveles de violencia o desacoplamiento emocional
- Exclusión social que margina a estos individuos del apoyo comunitario
- Pobreza extrema, combinada con restricciones impuestas por condiciones de salud subyacentes
- Discapacidad severa que limita la capacidad de los adultos mayores para valerse por sí mismos
- Redes de apoyo que, en muchas ocasiones, están formadas por personas de edad avanzada, creando un círculo de dependencia
- Aumento de migraciones que a menudo resultan en la disrupción de la atención familiar a los ancianos
La mayoría de las personas afectadas por esta situación presentan condiciones de salud como fracturas de cadera, dependencias funcionales o cognitivas, síndromes de demencia, delirios activos, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), eventos cerebrovasculares (ECV) o infecciones intrahospitalarias. Estas condiciones no solo complican su recuperación, sino que también requieren estadías prolongadas en el hospital, lo que a su vez genera la necesidad de coordinar su reubicación o atención post-hospitalaria.
Además, el hospital se enfrenta a la complejidad de manejar casos que podrían estar relacionados con presuntos delitos que involucran negligencia, lo que requiere la intervención de ministerios públicos. Esto sumado a la necesidad de elaborar un informe social que sea enviado a Conapam, la Comisión Nacional de Protección al Adulto Mayor, para garantizar que los derechos de estos pacientes sean respetados y que reciban el cuidado adecuado después de su alta médica.