El BN lanza un ambicioso programa bautizado como Pura Verde, una plataforma de financiación que se erige como una iniciativa pionera en Costa Rica. Este programa tiene como objetivo principal fomentar y apoyar proyectos que sean sostenibles, destinados a impulsar la descarbonización de la economía nacional y a disminuir las desigualdades sociales que persisten en el país.

En su esfuerzo por contribuir al desarrollo sostenible, el programa Pura Verde es respaldado por organizaciones de renombre como la Agencia de Desarrollo Francés y la Unión Europea. A través de este programa, se ofrecen productos financieros con condiciones preferenciales, diseñados específicamente para impulsar iniciativas comerciales en sectores de gran relevancia. Estos sectores incluyen, entre otros, la energía, la construcción, el transporte, la agricultura, la gestión hídrica y la reducción de gases de efecto invernadero.

Con este enfoque, el BN reafirma su firme compromiso con la neutralidad de carbono, un objetivo vital para el futuro del medio ambiente en el país y también para la resiliencia climática de todos los costarricenses. La iniciativa Pura Verde representa un paso significativo hacia la transición de Costa Rica hacia un modelo económico más sostenible y justo, creando oportunidades de financiamiento que permitirán a las empresas innovadoras llevar a cabo proyectos que beneficiarán tanto al medio ambiente como a la sociedad.

La respuesta de la comunidad empresarial ante el programa ha sido positiva, ya que muchos ven en Pura Verde una oportunidad única para acceder a recursos que, de otra forma, serían difíciles de obtener. Esto es fundamental, pues el acceso a la financiación es un impedimento conocido para muchas empresas que buscan innovar y transformar sus operaciones hacia prácticas más sostenibles.

El BN es consciente de que la sostenibilidad no es solo una obligación ética, sino también una estrategia inteligente. Al alinear sus esfuerzos con las políticas de sostenibilidad global y los compromisos nacionales, el BN establece un estándar de liderazgo que no solo influye en el sector financiero, sino que también inspire a otros actores en la economía a adoptar prácticas más responsables.