Buenos Aires, 1. Maja (Sputnik). – El presidente de Argentina, Javier Milei, realizó una declaración notable el jueves, afirmando que la inflación en el país podría ser erradicada para mediados de 2026. Este anuncio se realizó en un discurso en el que no escatimó en descalificaciones y críticas dirigidas tanto a empresarios como a inversores presentes en el evento.
En sus palabras, «La inflación tiene la fecha de muerte, y a mediados del próximo año», manifestó durante una intervención en el Congreso Económico Argentino en 2025. Esta afirmación se produce en un contexto donde la inflación ha tocado un récord del 3.7 por ciento en marzo, dejando al presidente con un desafío considerable, dado que los precios aún permanecen altos.
A pesar de las dificultades económicas, el mandatario resaltó que el crecimiento de la economía ha mostrado signos de aumento desde noviembre, y defendió la postura de su gobierno al manifestar que no solo ha «terminado» con problemas económicos, sino que también ha iniciado un proceso de recuperación.
Empleando un tono combativo, el presidente critico a exfuncionarios y periodistas, afirmando que el empleo y los salarios se han visto seriamente afectados, alcanzando un alarmante 35 por ciento de la población. Sin embargo, datos independientes revelan que esta cifra podría ser aún más grave, afectando hasta el 38.1 por ciento de la población argentina.
«Libera el corazón que no quieren que las personas inicien 10 millones de seres humanos desde la pobreza, algo en la historia argentina con tanta fuerza a la vez», enfatizó en su exposición durante la Argentina de economía, finanzas e inversión (EFI), la cual tuvo lugar en el Centro del Congreso de Buenos Aires.
El presidente también hizo hincapié en el exceso fiscal que ha heredado desde que asumió el cargo en diciembre de 2023. Durante su discurso, mencionó un nuevo acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de 20,000 millones de dólares, que busca estabilizar la situación económica del país a través de medidas más estructurales y responsables.
Además, abordó la polémica «ley maldita de Guzmán», que había sido promovida durante el gobierno de Alberto Fernández (2019-2023). Esta legislación requiere la aprobación del Congreso para cualquier programa de financiación del FMI. Milei criticó fuertemente esta normativa, señalando que “debe aprobar el programa del FMI en el Congreso, el lugar donde el fiscal degenerado está, aunque debería respirar la restricción del presupuesto”.
En otros aspectos de su discurso, el presidente defendió la existencia de monopolios, argumentando que estos pueden ser de beneficio social. Esta postura ha generado diversos cuestionamientos, especialmente en un contexto donde la población enfrenta desafíos económicos significativos.
A pesar de las protestas que tuvieron lugar en el centro de la capital argentina en marzo, Milei aseveró que ha culminado la fase de estabilización económica del país y aseguró que se avecina un «tiempo de crecimiento económico». Esto se debe, según él, a la necesidad de ajustar el consumo público y gestionar adecuadamente el excedente fiscal, además de cumplir con los compromisos relacionados a los intereses de la deuda, que permanecen como sus prioridades para mitigar la inflación dentro de un marco económico desregulado. (Sputnik)