San José, 29 de abril (DNP) .- Al arribar al tercer año del mandato de Rodrigo Chaves, se ha registrado que más de la mitad de la población costarricense siente que el actual gobierno ha mostrado limitaciones para abordar y resolver los problemas más apremiantes que afectan a la sociedad. Este sentir colectivo, evidenciado en el más reciente informe de percepción elaborada por el Instituto de Estudios Sociales en Población (IDEPO) de la Universidad Nacional, expone que un notable 53.1% de los encuestados consideran que el gobierno está «muy incapacitado», «algo incapacitado» o que «ni capacitados ni incapacitados». En contraste, solo el 29.3% opina que el gobierno es «algo capaz», y únicamente un 17.5% le otorgan la calificación de «muy capaz».
La seguridad ciudadana emerge como la mayor preocupación entre los costarricenses, con un alarmante 56.1% de la muestra así lo manifiestan. En el segundo lugar de preocupaciones se encuentran los «problemas económicos», seguidos de la «corrupción» (14.6%) y los «problemas con las instituciones públicas» (7.1%). Esta percepción se agrava al señalar que un 67.1% de los ciudadanos creen que la seguridad ha empeorado notablemente en el último año, mientras que apenas un 19.7% ve alguna mejora en este aspecto.
En cuanto a los logros del gobierno actual, sorprendentemente, un tercio de la población sostiene que «ninguno» o «no identifica un logro» (34.2% combinando ambas respuestas). En un análisis más detallado, la «lucha contra la corrupción» encabeza la lista con un 19.2%, seguida por la «mejora de la infraestructura vial» (15.3%) y la «mejora de la economía» (12.5%). Sin embargo, al evaluar el rendimiento del gobierno en diferentes áreas, ninguna recibe un puntaje superior a 6.5 sobre 10. En orden de calificación, las áreas evaluadas son: «educación» (6.5%), «infraestructura vial» (6.4%), «economía» (6.3), «protección ambiental» (6.2), «salud» (6.1%), «prevención de la violencia contra las mujeres» (5.3%), «lucha contra la pobreza» (5.2%), y «lucha contra la corrupción» (5.1).
Percepción estancada
En consonancia con informes anteriores, el IDEPO realizó una encuesta a los costarricenses sobre la valoración que otorgaban a diversas figuras en el poder ejecutivo. En este ámbito, el presidente Rodrigo Chaves obtiene el mejor puntaje, con un 6.6 sobre 10, aunque se señala que esta puntuación se ha mantenido casi inalterada desde noviembre de 2023. Otras personalidades del gabinete presentan calificaciones que oscilan entre 5.9 y 6, siendo Efraín Zelledón, Ministro de Obras Públicas y Transporte, quien se posiciona en segundo lugar, seguido por Mario Zamora, Ministro de Seguridad Pública, y Nougi Acosta, Ministro de Finanzas. Desde marzo de 2023, ninguna figura gubernamental ha logrado obtener una calificación superior a 7.
Interesantemente, se observa que los hombres tienden a calificar mejor la gestión del Presidente, promediando una puntuación de 7.14, mientras que las mujeres otorgan un promedio de 6.17. El grupo etario que mejor valora la gestión presidencial es el conformado por personas de 35 a 49 años y aquellos de 50 años o más, ambos con una puntuación promedio de 6.68. En contraste, las personas con nivel educativo de secundaria o primaria o menos tienden a otorgar calificaciones inferiores en la evaluación del desempeño del presidente, lo que sugiere un posible descontento en estos segmentos.
A pesar de ser uno de los ministros que ha permanecido en su cargo desde el entonces inicio de esta administración, Nougi Acosta se destaca como la figura con menor reconocimiento público, acumulando solo un 16.6% de aprobación. Comparativamente, Franz Tattenbach, ministro de Medio Ambiente y Energía, y José Leonardo Sánchez, ministro de Educación, también han enfrentado desafíos similares en términos de visibilidad y reconocimiento.
Influencia pública
El informe también profundiza en las percepciones de la ciudadanía respecto a las acciones y decisiones políticas del ejecutivo. Se destaca que un 60.2% de los encuestados muestran acuerdo con las críticas de Chaves hacia la Asamblea Legislativa, mientras que un 59.3% comparten la misma postura respecto a su actitud hacia el poder judicial. Esto sugiere que la forma en que el presidente se dirige a estas instituciones podría contribuir a tensiones graves dentro del sistema institucional, marcando un camino hacia constantes enfrentamientos en torno a las decisiones de estos poderes de la República.
Otros temas tratados por el gobierno no han logrado el mismo grado de aprobación entre la ciudadanía. Por ejemplo, solo un 39.8% respalda la propuesta de venta de activos estatales para hacer frente a la deuda pública, mientras que un 36.9% está de acuerdo con la eliminación de los programas de educación sexual en las instituciones educativas. A pesar de las críticas lanzadas hacia las universidades públicas, estas han sido calificadas como las instituciones de mayor prestigio, alcanzando un puntaje de 7.60. Las empresas privadas las siguen con un 7.21, luego la Corte Suprema de Elecciones (6.57), la Oficina del Defensor del Pueblo (6.28), el Fondo de la Costa del Seguro Social (6.26), la Iglesia Católica (6.12) y el Controlador General de la República (5.91).
Por el contrario, las calificaciones para los poderes ejecutivo (5.79), judicial (5.78), las iglesias evangélicas protestantes (5.25), sindicatos (4.91), la Asamblea Legislativa (4.81) y partidos políticos (4.30) son mucho más bajas. Un análisis del comportamiento de la confianza hacia los tres poderes de la República revela una tendencia a la baja en esta percepción desde septiembre de 2022, alcanzando calificaciones mínimas en marzo de 2025.
En relación con la desigualdad social, el informe del IDEPO indica que el 79% de la población considera que la distribución de la riqueza en es «injusta o muy injusta», en oposición al 15% que tiene una opinión contraria. Otra conclusión importante es que más de la mitad de los encuestados (56.3%) no se sienten cómodos expresando públicamente sus opiniones sobre temas políticos, y un 48.1% cree que hacerlo podría acarrear consecuencias negativas para ellos. La confianza que los ciudadanos sienten hacia sus compatriotas se encuentra dividida, ya que un 52.3% asegura que «nunca o casi nunca» confían en los demás, un 9.6% opina que «a veces» sí confían, mientras que el 38.2% sostiene que «siempre o casi siempre» sí confían.