Los agentes de la fuerza pública realizaron un arresto significativo la noche del sábado, deteniendo a dos mujeres que se encontraban bajo sospecha de haber llevado a cabo un ataque violento contra un adulto mayor utilizando una cuchilla.
El incidente, que ha generado preocupación en la comunidad local, se produjo en el sector del escuadrón en el Purral de Goicoechea. Según los informes, las mujeres, al parecer, ingresaron al hogar de un hombre de 67 años. Una vez dentro, procedieron a golpearlo repetidamente en diversas partes de su cuerpo y también lo hirieron, causando lesiones considerables en su mano izquierda y en la espalda. Este tipo de ataques despierta una especial inquietud, dado que las víctimas son frecuentemente personas vulnerables, como lo son los adultos mayores.
Gracias a la rápida actuación de las autoridades, los oficiales de la fuerza pública pertenecientes al grupo de apoyo operativo pudieron localizar a las sospechosas en una zona conocida como «El Matadero». Las detenidas fueron identificadas por sus apellidos: Sáenz, de 23 años, y Arias, de 27 años. Cabe resaltar que ambas mujeres cuentan con antecedentes penales, lo que añade un contexto preocupante a la situación. La repetición de actos violentos en el historial de individuos arrestados plantea preguntas sobre la efectividad de los programas de rehabilitación y prevención del crimen en la región.
Tras el arresto, las autoridades confiscaron la cuchilla utilizada en el ataque y, en un proceso judicial que busca mantener la seguridad de la comunidad, remitieron a las mujeres a la oficina del fiscal del segundo grupo de justicia de San José. Allí, se tomarán las acciones legales necesarias para tratar el caso, que se categoriza como un crimen de agresión. Este tipo de procedimientos es crucial para asegurar que se tomen medidas enérgicas contra individuos que amenazan la seguridad pública y la integridad de los ciudadanos.
En cuanto a la víctima del ataque, el hombre de 67 años, recibió atención de emergencias. Personal de la Cruz Roja costarricense llegó al lugar para proporcionarle la asistencia necesaria. Es fundamental que se brinde tanto atención médica como apoyo psicológico a personas que han sido víctimas de violencia, especialmente en comunidades que a menudo no cuentan con suficientes recursos para hacerlo.