abril 24, 2025
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Petróleo venezolano atrapado en la tormenta Trump

  • abril 24, 2025
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Explotación de petróleo en la Franja Orinocom, en el sureste de Venezuela. TINA Caracas, 24 de abril (IPS). – En los últimos años, Venezuela ha visto cómo su

Petróleo venezolano atrapado en la tormenta Trump
Explotación de petróleo en la Franja Orinocom, en el sureste de Venezuela. TINA

Caracas, 24 de abril (IPS). – En los últimos años, Venezuela ha visto cómo su posición en el mercado petrolero mundial se ha disminuido drásticamente, convirtiéndose en un fabricante marginal debido a sanciones y restricciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump. Estos nuevos ataques han arrojado a la nación sudamericana a una lucha desesperada por sobrevivir, especialmente en lo que respecta a la exportación de petróleo.

El futuro de la economía venezolana ahora parece depender de operativas marginales en mercados alternativos, particularmente en Asia, donde se espera que el país busque nuevas oportunidades de exportación, a pesar de las limitaciones impuestas. Esta búsqueda de alternativas puede implicar negociaciones más complicadas cara a cara con Washington, sin embargo, ha quedado claro que las relaciones están bastante deterioradas.

La postura de Trump es contundente: cualquier entidad que compre petróleo o gas a Venezuela enfrentará consecuencias en Estados Unidos. Este enfoque ha complicado aún más la situación, lo que ha llevado a la administración venezolana, liderada por PDVSA, a buscar estrategias que les permitan respirar en un entorno tan hostil.

En medio de esta crisis, ven cómo los ingresos netos se están reduciendo drásticamente. Expertos como Francisco Monaldi, del Instituto del Centro de Estudios de Energía de Baker de la Universidad Americana en Rice, advirtieron que la producción de petróleo podría caer más de 100,000 barriles, lo que afectaría gravemente los ingresos y la capacidad de colocar petróleo crudo en mercados informales.

Desde 2013, Venezuela ha visto una caída estrepitosa en su producción de petróleo, que fluctuaba entre tres millones de barriles diarios en los primeros años del siglo XXI a tan solo 400,000 barriles en 2020. Estas cifras muestran la erosión de su capacidad productiva y su estatus como uno de los mayores productores a nivel mundial, un cambio profundo que resalta la crisis económica y social que enfrenta el país.

Venezuela fue un gran fabricante y exportador y exportador de petróleo, desde la gran riqueza de ese recurso en la cuenca de su West Lake Maracaibo. Aunque las reservas en el inframundo siguen siendo enormes, la producción cayó y el país ha perdido la condición de que sean protagonistas en el mercado de hidrocarburos del mundo. Imagen: Mdnava / Fe y Alegría

Disminuir la producción ha puesto en riesgo su legado como uno de los fundadores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 1960, justo cuando tiene las reservas más grandes del mundo, que superan los 300 mil millones de barriles. La caída de la producción ha sido influida por diversos factores, incluyendo la falta de inversión, corrupción y la desestabilización económica, además de un contexto de agudas crisis políticas.

La corrupción ha sido un tema recurrente, con varios antiguos ministros de energía y líderes del IVA enfrentando problemas legales y se han dado casos en que se ha «evaporado» dinero estatal en cifras que ascienden a decenas de miles de millones de dólares, como lo describe Transparencia Internacional, una organización que monitorea la corrupción.

Además, Estados Unidos ha intensificado las sanciones, impactando de manera más directa en las operaciones del IVA, el banco central y otras entidades clave. La economía venezolana ha sufrido una caída del producto interno bruto en una cuarta parte de lo que era hace una década, sumido en la hiperinflación que supera los seis dígitos y una pobreza que alcanza al 90% de la población, resultando en la migración de aproximadamente ocho millones de venezolanos buscando mejores condiciones de vida.

A pesar de las adversidades, a partir de 2022, con el visto bueno otorgado a Chevron y otras empresas extranjeras, la producción pareció repuntar ligeramente; para marzo de este año, se registraron hasta 857,000 barriles diarios. Chevron, por otro lado, produjo un 25% de esta cifra, destacándose que la compañía estadounidense ha tomado medidas para mejorar sus operaciones en el país, junto con el IVA que se está encargando de los restantes barriles. Esta recuperación, aunque alentadora, podría ser temporal debido a los desafíos inminentes que se ciernen sobre el país.

Lejos de su gloria pasada, Venezuela enfrenta una lucha titánica para adaptarse a las nuevas reglas del mercado, encontrando su lugar en la comunidad internacional donde los desafíos son inmensos. La producción ha tenido que adaptarse a un sistema clandestino de venta, donde el crudo poco a poco vuelve a fluir a los mercados, vinculado mayormente a los destinos asiáticos, a pesar de la alta incertidumbre.

Los barcos de petróleo golpean en la terminal Waidiao, en la provincia de Zhejang, en el este de China. El gigante asiático es el principal destino del petróleo venezolano y que el curso puede aumentar la pérdida de la Venezuela de su mercado estadounidense debido a las nuevas sanciones impuestas por el presidente Donald Trump. Imagen: Gobierno municipal de Zhejiang

Influencia

La realidad es que Venezuela, que solía exportar casi 700,000 barriles al día, ahora enfrenta un mercado dividido. Aproximadamente la mitad de su producción se envía a “destinos con licencia”, principalmente en Estados Unidos, Europa e India. Mientras que la otra mitad se dirige principalmente a China, donde el pago en efectivo se ha vuelva más escaso, ya que los envíos se utilizan para saldar deudas acumuladas por años de compromisos financieros.

Los economistas, como Asdrúbal Oliveos de Ecoanalítica, proyectan que para este año, el país podría perder más de $3,000 millones en ingresos externos por parte de Chevron, lo que significaría que los ingresos totales sólo alcancen alrededor de $13 mil millones para una población cercana a los 29 millones de personas.

La caída en los ingresos del gobierno será significativa, ya que PDVSA enfrentará desafíos para producir, obtener suministros y diluyentes necesarios, y tampoco tendrá la capacidad de invertir en nuevos proyectos. Monaldi también señala que el IVA volverá a depender de rutas clandestinas para la venta de su petróleo, buscando salidas al mercado negro.

Dada la complejidad y la naturaleza clandestina del comercio de petróleo, las operaciones se llevarán a cabo en lugares distantes como Malaca, en el sudeste asiático, lo que incurre en costos adicionales y limita los ingresos, ya que el crudo venezolano se debe vender con descuentos significativos en comparación con los precios globales.

Recientemente, se registraron dos buques de petróleo, el Voyager Carina bajo bandera de las Bahamas y el Dubai, que transportaban 500,000 y 350,000 barriles, respectivamente. Sin embargo, tuvieron que dar la vuelta tras no poder cumplir con los requisitos de las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos, reflejando así el encierro creciente que enfrenta el país sudamericano.

«Es un juego que PDVSA ha practicado desde 2019, apoyándose inicialmente en empresas rusas e iraníes para llevar a cabo esos envíos», señaló Rojas, editor de la revista especializada Petroguía.

La transmisión de petróleo crudo entre botes de petróleo se realiza en un gran mar o cerca de los nodos del comercio internacional, como en Asia de la Malaca. El procedimiento, aunque implica mayores riesgos y costos, se utiliza como mecanismo de mercado negro para ridiculizar sanciones como aquellos que han organizado Washington en Venezuela. Imagen: Greenmar

Mercado negro

La dinámica del mercado negro no es nueva para la nación sudamericana, y este mes se ha evidenciado nuevamente. Dos embarcaciones, el Voyager Carina y el Dubai, se dispusieron a transportar grandes cantidades de barriles a refinería en México, solo para dar media vuelta por no poder realizar la operación, lo que subraya las nuevas complejidades que enfrentan los buques venezolanos.

Este condicionamiento ha llevado a que empresas venezolanas tengan que emplear rutas más riesgosas y menos directas para poder vender su petróleo, lo que podría resultar en pérdidas adicionales. Por un lado, la mezcla de la carga también implica un desafío, dado que el crudo venezolano es más pesado que otros en el mercado, resultando en un peor precio por barril.

Monaldi enfatiza que las presiones que enfrentan están diversificadas, y aunque China continúa siendo un receptor clave, los precios internacionales y los aranceles juegan un papel crucial en la sostenibilidad de sus exportaciones. En este nuevo contexto, Venezuela ha dejado de lado a importadores tradicionales que históricamente obtenían crudo más barato, aumentando la dificultad del país para navegar por el complicado paisaje político y económico.

Como resultado de esta tormenta perfecta que enfrenta el sector energético, los residentes de comunidades albergan preocupaciones, pues muchas de las infraestructuras y servicios que dependen de la industria petrolera están en peligro. En lugares como la ciudad de Soledad, donde el apoyo social de empresas petroleras solía ser un pilar de la economía, se siente el impacto de la disminución de la producción. Además, como otros países sudamericanos, Brasil, que en el pasado fue un importador regularmente, ha incrementado su producción nacional, lo que genera una mayor presión sobre el mercado.

En resumen, Venezuela, atrapada en una danza de sanciones y desafíos estructurales, enfrenta un momento decisivo que determinará no solo su trayectoria económica, sino también su futuro geopolítico y sus relaciones internacionales. La resiliencia de su modelo económico, marcado por la dependencia del petróleo, será puesto a prueba en los años venideros. La situación exige un enfoque renovado en la gestión de recursos, diversificación económica, y sobre todo, la búsqueda de soluciones diplomáticas que permitan reducir las barreras comerciales impuestas.

A medida que la región observa de cerca, la comunidad internacional también debe considerar el impacto más amplio de estas reformas sobre la estabilidad de la nación y el bienestar del pueblo venezolano.

Este miembro

Se publica por Arreglo con IPS News Agency.