La cruz de memoria costarricense ha reportado un total alarmante de 44 personas fallecidas este sábado, debido a diversas razones que se han presentado a lo largo de la Semana Santa. Este período, que es conocido por sus tradiciones y actividades festivas, también implica un aumento en las operaciones de emergencia y atención médica debido a accidentes y otros eventos desafortunados.

De acuerdo con el informe publicado por la Benemérita Cruz Roja, el mismo abarca los días desde el 11 de abril hasta el sábado 19 de abril. Este seguimiento exhaustivo permite a las autoridades evaluar las necesidades y la respuesta a las emergencias durante una de las épocas más concurridas del año.

Además de las trágicas pérdidas reportadas, la institución ha proporcionado información detallada sobre la atención médica brindada. El número total de pacientes que recibieron asistencia asciende a 727, una cifra que destaca la presión y demanda a la que se enfrenta el sistema de salud durante este período festivo. De esos pacientes, se reportó que 506 eran casos que requerían atención más directa por parte del personal médico, mientras que 273 personas se encontraban en un estado crítico durante su tratamiento.

Según los datos proporcionados por la Cruz Roja, se observa que la provincia de Limón recibió la mayor atención médica a lo largo de la semana. Este hallazgo resalta la importancia de preparar y fortalecer los servicios de salud en las áreas que tienden a experimentar un mayor volumen de emergencias durante celebraciones y fechas significativas.

Estos son los números de pacientes tratados por cada región del país:

• Limón: 137
• Puntarenas: 127
• Zona Norte: 96
• Guanacaste: 33
• Alajuela: 25
• Heredia: 15
• Zona Sur: 15
• Cartago: 5
• San José: 1

En general, la institución Benemérita ha desplegado más de 500 voluntarios de la Cruz Roja y ha movilizado más de 150 vehículos para atender emergencias a lo largo de esta importante operación que se lleva a cabo en la semana mayor. Esto subraya el compromiso y la dedicación del personal de emergencia que trabaja incansablemente durante una de las épocas más críticas del año, donde la seguridad y la atención médica son esenciales para salvaguardar la vida de los ciudadanos en Costa Rica.