San José, 16 de abril (EP/PL) .- Las autoridades costarricenses han manifestado su preocupación ante el reciente anuncio sobre un brote de fiebre amarilla que ha surgido en Colombia. La situación ha llevado al Ministerio de Salud a considerar la implementación de acciones adicionales en respuesta a la presencia de esta enfermedad en un país vecino de América del Sur, lo que ha llevado a Bogotá a declarar una emergencia económica y sanitaria debido a la circulación activa del virus en su territorio.
Con un enfoque en la salud pública, los especialistas del Ministerio han enfatizado su compromiso de monitorear de cerca el panorama regional sobre la fiebre amarilla. Asimismo, han informado que cualquier cambio o actualización en las medidas de salud que se adopten será comunicado de manera oficial a la población para garantizar que todos estén al tanto de la situación.
No obstante, el Ministerio de Salud ha reiterado su decisión de mantener vigente desde el 11 de mayo la obligación para la población de estar al día con el esquema de vacunación. Este paso es fundamental, considerando que se han extendido los requisitos de vacunación contra la fiebre amarilla para aquellos viajeros que provienen de zonas de riesgo. Esto se debe a la actual escasez de dosis disponibles para la inoculación.
La resolución ministerial DM-RC-1603-2025, que formaliza esta disposición, se aplica tanto a ciudadanos costarricenses como a extranjeros que ingresan al territorio nacional desde áreas donde la fiebre amarilla representa una amenaza activa. Es importante destacar que la vacuna, que es altamente efectiva, proporciona protección a partir de los diez días posteriores a su administración y solo requiere una dosis única para ofrecer protección de por vida.
La fiebre amarilla, como se explica en un comunicado oficial, es una enfermedad seria y prevenible mediante el uso de una vacuna segura. Las autoridades hacen hincapié en que aquellos que planean viajar a áreas donde el virus está en circulación deben vacunarse de forma anticipada para minimizar el riesgo de contagio.
Desde el año 2007, Costa Rica ha estado certificando la vacunación internacional a todas las personas que ingresan a las regiones clasificadas como de alto riesgo, especialmente en América del Sur y África. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio por proteger la salud pública en .
La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se manifiesta de manera aguda y se transmite a los seres humanos a través de la picadura de mosquitos infectados. Los expertos de la Organización Panamericana de la Salud han señalado que este virus pertenece al grupo de flavivirus y es endémico de las áreas tropicales de América del Sur y África.
Aunque las autoridades sanitarias regionales informan que hasta el año 2024 se habían registrado 65 casos de fiebre amarilla en la región de las Américas, se ha observado un aumento en la incidencia de casos en Costa Rica durante la cuarta semana de 2025. Además, las infecciones han migrado desde las áreas amazónicas hacia regiones urbanas, lo cual plantea un serio desafío para el control y la propagación de esta enfermedad.