Una historia de honestidad y solidaridad ha conmovido a los vecinos de Escazú. Mauricio Herrera Carranza, taxista con más de 30 años de experiencia en el transporte público y padre de siete hijos, realizó una acción ejemplar que le abrió nuevas oportunidades profesionales.

Ocurrió cuando un repartidor de comida perdió su billetera mientras manejaba por el centro de Escazú. Herrera lo encontró y sin dudarlo lo entregó a los funcionarios municipales, quienes lograron localizar al dueño y devolvérselo.

“Esta no es la primera vez que hago algo así”, dijo Herrera, quien también trabaja como el payaso “Pin Pin”. Desde que se conoció su gesto, mucha gente en la calle lo felicitó y comenzó a contratarlo más a menudo, tanto como taxista como en su faceta artística.

La comunidad lo reconoce como una persona honesta, tanto dentro como fuera de su taxi.