Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en lo que va del año se han registrado 173 homicidios en siete cantones del país. Las autoridades atribuyen el aumento al desmantelamiento de estructuras de narcotráfico, lo que ha desatado una guerra entre bandas por el control territorial.
El debilitamiento de estos grupos criminales, ya sea mediante el arresto o la muerte de sus líderes, crea un vacío de poder que propicia el surgimiento de nuevos liderazgos. Incluso los actores más pequeños están tratando de dominar áreas estratégicas, exacerbando los conflictos armados.
Los cantones con mayor número de homicidios son:
- Limón: 52 casos
 
- Pavas: 31 casos
 
- Hatillo: 26 casos
 
- Quepos: 17 casos
 
- Carrandí: 16 casos
 
- San Felipe de Alajuelita: 16 casos
 
- Chacarita de Puntarenas: 15 casos
 
Según el OIJ, la violencia de pandillas continúa ocurriendo en estas zonas, siendo las víctimas en su mayoría jóvenes reclutados por grupos criminales y de alto riesgo.
La situación mantiene en alerta a las autoridades judiciales y policiales que intentan contener la expansión del crimen en las zonas más vulnerables del país.