Óscar “Macho” Ramírez no improvisa. Su mirada serena y su voz pausada ocultan la estrategia que prepara la Liga Deportiva Alajuelense para intentar dar un golpe de autoridad este jueves en Tegucigalpa, cuando busca la clasificación a su tercera final consecutiva de la Copa Centroamericana de Concacaf.
La serie ante Olimpia está empatada 1-1 y obliga a la Liga a marcar en el estadio Nacional “Chelato Uclés”. Un 0-0 clasificaría a los hondureños en base al gol de visitante, por lo que el conjunto rojinegro tendrá que salir a buscar el arco rival desde el primer minuto.
«Conocemos esa obligación de marcar y hemos estudiado cuándo hacerlo. Tenemos que gestionar la parte de presión, entender los tiempos y aplicar la madurez del grupo», explicó Ramírez.
Un plan tejido en silencio
El técnico rojinegro reconoce que las bajas de Joel Campbell y Kenyel Michel le obligan a repensar el once, pero asegura que el grupo está preparado para responder.
«Es un trato constante con el tema de las ausencias, gracias a Dios el grupo siempre ha tenido respuestas. Nuestro lema es que la gente que está detrás tiene que estar al mismo nivel que los que están jugando y se ha cumplido», afirmó.
Ramírez no dio pistas sobre nombres ni esquemas, pero sí dejó entrever que su propuesta sufrirá un manejo táctico diferente. «No es algo sorprendente, pero en términos tácticos. Somos dos equipos muy igualados, Olimpia sabe de nosotros y nosotros sabemos de ellos», advirtió el «Macho», en tono reservado.
La Liga que aprendió a sufrir
Para Ramírez, su equipo ya ha demostrado la madurez necesaria para resistir la presión y revertir escenarios adversos. La historia reciente lo respalda: la Liga comenzó el torneo perdiendo ante Plaza Amador y luego ganó en El Salvador y Nicaragua, además de eliminar al Motagua en cuartos de final.
«Hemos tenido que ir a ganar en casa ajena, superarnos y seguir siendo competitivos. Es una buena señal que lo hayamos hecho», recordó.
El estratega destacó que el grupo está preparado para escribir otra página gloriosa, sin subestimar a su rival. “Siempre es un ambiente muy lindo aquí en Honduras, hay lindos recuerdos y entiendo el ambiente, el favoritismo del Olimpia, pero eso también lo hemos apagado”, destacó.
El golpe que puede marcar una época
Alajuelense busca algo más que una final: persigue la oportunidad de convertirse Tricampeón centroamericanoalgo sin precedentes en la era moderna de Concacaf.
Ramírez lo sabe y lo transmite con calma, sin grandilocuencia, pero con firmeza. «Quedan noventa y el resto de minutos, y la historia se escribirá hasta el final. Puede ser rápido o intermedio, pero el aficionado verá un bonito partido. Los dos equipos están por delante», afirmó.
Con ese mensaje, “Macho” deja claro que Alajuelense no viajó a Honduras solo para cumplir: viajó para golpear primero, con un plan que se mantiene bajo llave y una fe que se respira en cada palabra.