El seleccionador español de Motagua, Javier Lópezno puede borrar de su memoria la eliminación a manos de Liga Deportiva Alajuelense en los cuartos de final de la Copa
El seleccionador español de Motagua, Javier Lópezno puede borrar de su memoria la eliminación a manos de Liga Deportiva Alajuelense en los cuartos de final de la Copa Centroamericana.
Aunque su equipo volvió a caer, esta vez ante Club Deportivo Cartaginés con un total de 4-1López reconoció que el verdadero golpe anímico lo recibieron hace semanas, cuando los manudos los dejaron fuera del concurso.
«A todos nos ha costado superar el golpe de la eliminación ante Alajuelense. A partir de ahí hemos entrado en un declive de actitudes, comportamientos, juego e intensidad. No hemos digerido bien la derrota», confesó francamente el estratega tras el partido en Tegucigalpa.
El técnico aseguró que el rendimiento del Motagua ha caído en picado desde aquella serie con la Liga, y que el equipo aún no logra recuperar su nivel competitivo.
«Los grandes clubes también están pasando por momentos difíciles, y éste es uno de ellos. Es hora de levantarse», añadió.
López fue autocrítico con su gestión y asumió toda la responsabilidad de la eliminación ante el Cartaginés, reconociendo que el equipo se desplomó tras encajar el primer gol.
«Tanto en la ida como hasta su gol, fallamos el último pase, fallamos el gol. Tuvimos un buen inicio y creación de juego, pero después del gol el equipo se descompuso. La expulsión también afectó al grupo», explicó.
El español no ocultó su frustración ante los medios hondureños. Dijo entender el malestar de la afición y habló de la vergüenza deportiva que sienten por no haber cumplido los objetivos internacionales del club.
«Vergüenza deportiva, sí. Soy consciente de la ilusión que generé y soy víctima de esa ilusión. Hemos hecho cosas bien, pero también cosas para mejorar. Entiendo la frustración de la gente, la sentimos todos».
López descartó, sin embargo, que el grupo esté descontrolado o que hayan perdido el vestuario.
«No siento que se nos esté yendo de las manos. Ya hemos tocado fondo y hay cosas que no pueden volver a pasar. Nos queda el torneo nacional y tenemos que demostrar que podemos estar en la final».
La derrota ante Alajuelense sigue siendo, según el propio técnico, la raíz de los problemas del Motagua. Desde aquella serie, el equipo no ha podido recuperar la intensidad ni el convencimiento.
«El fracaso es no cumplir un objetivo y cada uno lo interpreta. Me hubiera gustado mantener el equipo con 11 jugadores, pero son cosas que tenemos que mejorar internamente. Hay que corregir y mirar hacia adelante», concluyó.
