El huracán Melissa avanza sobre el Caribe como tormenta de categoría 5, considerada la más fuerte que ha azotado Jamaica en 174 años de registros climáticos. Las autoridades
El huracán Melissa avanza sobre el Caribe como tormenta de categoría 5, considerada la más fuerte que ha azotado Jamaica en 174 años de registros climáticos. Las autoridades locales y regionales han emitido avisos máximos por vientos sostenidos de 280 km/h, mientras el gobierno cubano está evacuando a más de 600.000 personas en previsión del impacto del sistema.
El primer ministro jamaiquino, Andrew Holness, advirtió que el país se está preparando para una emergencia sin precedentes. «No hay infraestructura en la región que pueda soportar una categoría cinco», afirmó. Las autoridades temen daños graves a carreteras, hospitales y viviendas costeras, y han desplegado equipos de rescate y ayuda humanitaria para responder tras el ciclón.
él Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC) informó que el ojo del huracán se ubicaba a 180 kilómetros al oeste-suroeste de Kingston, desplazándose lentamente hacia el norte-noreste. Las previsiones indican que Melissa cruzará la isla en diagonal antes de continuar su viaje hacia Cuba, donde podría traer lluvias torrenciales de hasta 51 centímetros y una peligrosa marejada ciclónica de 4 metros.
En Jamaica, antes del impacto principal se informaron deslizamientos de tierra, árboles caídos y cortes de energía. El ministro de Salud, Christopher Tufton, dijo que los hospitales costeros estaban trasladando a los pacientes a los pisos superiores como medida de precaución: «Esperamos que sea suficiente para cualquier marejada ciclónica que se produzca», afirmó.
Por su parte, Evan Thompson, director senior del servicio meteorológico de Jamaica, expresó su confianza en la capacidad del país para superar la emergencia. «Lo superaremos juntos», afirmó, destacando el trabajo coordinado de los equipos de rescate y el compromiso de la ciudadanía ante la crisis. Mientras tanto, organizaciones humanitarias como Mercy Corps informaron que muchas familias optaron por permanecer en sus hogares, a pesar de las órdenes de evacuación, por temor a perder sus bienes o ser desplazadas.
En Cuba, las autoridades mantienen activo aviso de huracán para las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, y aviso de tormenta tropical para Las Tunas. El gobierno cubano ha organizado refugios y suministros básicos para las comunidades más vulnerables, mientras los equipos de emergencia trabajan para minimizar los daños.
Si bien el impacto de Melissa aún se está desarrollando, su fallecimiento deja una lección clara: la importancia de la prevención, la preparación comunitaria y la acción temprana frente a los efectos cada vez más intensos del cambio climático en el Caribe.
Con información de Infobae y AP
