SEOUL, 3 de abril (Europa Press) – El presidente interino de Corea del Sur, Han Duck Soo, ha convocado a su gabinete a una reunión de emergencia con el objetivo de abordar y resolver la situación crítica que enfrenta el país debido a la reciente decisión de la Casa Blanca de implementar aranceles del 25 por ciento a la mayoría de sus socios comerciales, incluyendo a Corea del Sur.

«Dada la gravedad de la situación actual en el contexto de la Guerra de Tarifas Global, debemos asegurarnos de que nuestro gobierno utilice todos los recursos a su disposición para enfrentar esta crisis comercial de manera efectiva,» destacó Han, según reportes de la Agencia de Periodismo del Sur, Yonhap.

Durante la reunión, el Ministro de Industria, Ahn Duk Geun, fue instruido para que analice los detalles de las tarifas impuestas «con sumo cuidado» y evalúe su posible impacto. Ahn también fue instado a que «se involucre activamente» en las negociaciones con Estados Unidos con la finalidad de minimizar cualquier daño que podría derivarse de estas nuevas medidas.

Además, Han Duck Soo solicitó al gabinete que «acelere» la implementación de medidas de apoyo urgente destinadas a ayudar a empresas y sectores que se verán seriamente afectados por la imposición de tarifas, destacando en particular la industria automotriz, la cual es un pilar importante de la economía surcoreana.

Por su parte, Donald Trump anunció el miércoles que establecería una tarifa mínima del diez por ciento sobre todas las importaciones a Estados Unidos y, a su vez, impondrá aranceles adicionales sobre alrededor de 60 países que presentan desequilibrios comerciales significativos, tales como China y la Unión Europea.

La Casa Blanca indicó que esta nueva tarifa del diez por ciento comenzará a aplicarse a partir de la medianoche del sábado 5 de abril, mientras que los aranceles adicionales, que superan el diez por ciento, serán efectivos desde la medianoche del próximo miércoles 9 de abril. Esta situación ha generado gran preocupación a nivel global y el gobierno de Corea del Sur está decidido a tomar acciones proactivas para mitigar el impacto.