El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, confirmó este martes que los coligalleros que operan en la zona norte del país ya llegaron a la veta de oro en Crucitas.

Zamora explicó que vinieron los mineros ilegales desde realizar extracciones rudimentarias hasta utilizar técnicas semiindustriales mediante la construcción de túneles, algunos de hasta 60 metros de profundidad.

“Hay 90 túneles en la zona de Crucitas y eso significa que se ha llegado a la veta, donde está el oro y el material es casi visible”, dijo el dirigente.

Según el ministro, las actividades ilegales se desarrollan en una superficie de unas 900 hectáreas en una zona montañosa, mientras que la Los puntos con mayor concentración del mineral cubren una periferia de unas 3.000 hectáreas.

Sin embargo, advirtió que recientemente se descubrió el retiro de bolsas con materiales fuera de esta zona demarcada y que estaban siendo recargadas cerca del río San Juan para su transporte a Nicaragua.

«La inteligencia policial nos dice que este material está siendo vendido a empresas chinas con una capacidad de extracción de oro del 92%. Esto genera una señal de alerta porque desencadena la intención de la gente no sólo de extraer oro sino también de vender el material restante para procesos posteriores», dijo Zamora.

El ministro agregó que esta situación ha incrementado el riesgo en la región, por lo que se están incrementando los patrullajes y el uso de drones para vigilancia.

Además, señaló que el alto precio internacional del oro, actualmente en 4.100 dólares la onza, ha atraído el interés de grupos del crimen organizado dedicados a la minería ilegal.

«El precio del oro está alcanzando máximos y batiendo récords semana tras semana. Actualmente está en 4.100 dólares la onza, y cuando se adjudicó el contrato a Industrias Infinito hace unos 15 años, el precio por onza era entonces de 1.500 dólares, y hoy ese precio se ha superado ampliamente».

«Esto implica un efecto reputacional en la zona de Crucitas y un aumento en el nivel de riesgo. Por eso hemos aumentado nuestra presencia policial», concluyó Zamora.

La zona de Chorreras, cerca de Crucitas, es ahora donde tienen su base los mineros: actualmente hay entre 300 y 400 coligalleros en operación, que utilizan las Cuarterías como base para probar suerte en la minería ilegal a diario.