Cartaginés cerró su participación en los cuartos de final de la Copa Centroamericana de Concacaf con un sabor amargo, después de la derrota contra Olimpia en Tegucigalpa (3-1, Global 5-2). El golpe no solo fue difícil debido a la eliminación, sino también por los errores que se cometieron y que los propios protagonistas no esquivaron.
Kevin Briceño, portero del equipo Misty, fue autocrítico desde el primer momento. Reconoció que la falta de fuerza era decisiva, tanto en defensa como en ataque. «Si escribiéramos las acciones que tuvimos, también estaríamos hablando de otro resultado … En la defensa también carecíamos de más determinación y eso me incluía», dijo.
En el primer gol de Olimpia, Briceño asumió su responsabilidad: «Decidí intuir que el delantero enviaría la pelota al centro y se movería un poco hacia ese sector. Para mí, la mala suerte, él define en el primer palo. Casi logré interceptar, pero son decisiones que tomamos y es parte de esto».
Por su parte, El marco Marco Ureña también estaba claro En su análisis: «Es una pena lo que nos pasó. Al final podríamos tener más de lo que sucedió. Perdonamos y no lo hicieron, hubo la diferencia de todo esto». Ureña lamentó una acción clara que podría cambiar el curso: «Coloque una pelota en el poste, al recibir la pelota es larga y el portero salió rápido. Son decisiones en segundos».
Además, el atacante enfatizó el punto de que considera clave en este tipo de serie: «Tenemos que entender que hay una gran importancia en aprovechar el juego de las premisas. Afirmar que la casa es relevante y, si no se logra, sopesamos. Creo que esto nos sucedió antes de Olimpia».
Los cartaginés ahora deben centrarse en el repechaje contra Motaguaen el que se jugará el último boleto disponible para calificar para la Liga de Campeones de Concacaf.