El consumo de drogas psicotrópicas en jóvenes entre las edades de 18 y 25 años se ha convertido en un problema creciente en Costa Rica, con graves consecuencias para la salud pública, lo que en algunos casos deja a las personas en una condición vegetativa.
Según Jorge Meckbel, fiscal de la Unidad de Procedimiento Rápido de la Oficina del Fiscal Adjunto en San José, el tráfico de drogas psicotrópicas es más que todo lo cercano al hospital del Parque La Merced, especialmente en la región metropolitana.
Para el fiscal, este punto en la capital es actualmente el núcleo. Aquí el tráfico de estos narcóticos y estas drogas psicotrópicas se están concentrando cada vez más, casi el 1,000% aumentó en los últimos dos meses.
El fiscal dijo que entre 10 y 15 casos actualmente ocurren la unidad de procedimiento rápido por mes, mientras que el número solo ha alcanzado uno o ninguno en los últimos meses. Como ya se mencionó, el ministerio público ha intensificado el enfoque de este tipo de delito debido a los efectos sobre la seguridad y la salud de las personas.
«El medicamento involucrado en este tráfico ilegal incluye diazepam, clonazepam, fentanilo, morfina y codeín. Sabemos que incluso hubo muertes de personas, especialmente dependencias que consumen un tipo de medicamento. La muerte o las personas fueron casi que podíamos decirlo como vegetales», dijo Mekbel.
El representante del ministerio público enfatizó que la población afectada por este fenómeno era la más joven.
“Esto ha aumentado porque la población más afectada en particular es una población joven entre las edades de 18 y 25 años en este momento, que es la población que actualmente es más consumidores de drogas anestésicas y psicotrópicas.
«La mayoría de las personas que están con estos medicamentos, casi el 100%, y la población extranjera, se les recuerda que la ley en prisión castiga la venta, transporte o distribución de este tipo de medicamento en las mismas condiciones que el microtraflicto de drogas ilegales», dijo Meckbel.
También explicó que este tráfico se nutre por medicamentos que proviene del Fondo de Seguridad Social Costa Rican (CCSS), ya sea a través de irregularidades internas o de pacientes que los revenden, así como por la venta de sustancias como la cetamina que se usaban originalmente en el campo animal.
Finalmente, Meckbel le pidió a la población que trabajara con las autoridades y dijo que iniciarían una investigación sobre efectivo para determinar cómo estos medicamentos logra salir de sus farmacias por venta ilegal en la calle.
«Las personas incluso pueden abordar el OIJ que pueden informar de forma anónima si saben quién vende medicamentos y no tiene miedo de las represalias porque la queja es confidencial», agregó Meckbel.