El artista puertorriqueño Bad Bunny terminó el sábado 20 de septiembreNúmero 31, que se convirtió en una verdadera celebración.
El espectáculo, titulado No quiero irme aquí: uno másfue transmitido en cuadrados, cines y locales de la isla a través de la música amazónica, así como en países como Costa Rica.
Según un informe de firma Gaither InternationalEsta residencia generó un impacto económico estimado de $ 713 millones, una cifra que duplicó las proyecciones iniciales de $ 377 millones, que marca un registro histórico para la industria del espectáculo en la isla.
Sin embargo, la seguridad fue un problema delicado. El periodista independiente Jay Fonseca reveló que dDurante las presentaciones hubo una amenaza de muerte contra Bad Bunny, lo que habría obligado a fortalecer las medidas de protección en el Coliseo.
Esta información fue difundida por medios internacionales como TMZ, Milenio y Marca.
Fonseca dijo que «había una alerta creíble» debido a las publicaciones de redes sociales de un individuo que supuestamente llevaba armas.
Según el comunicador, el nivel de vigilancia alcanzó estándares extraordinarios, ya que incluso habría tenido la intervención del Servicio Secreto, el FBI y el Departamento de Seguridad Pública de Puerto Rico. La presencia del juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Sonia Sotomayor, habría motivado el despliegue adicional.
Después de concluir la histórica serie de conciertos, Bad Bunny confirmó el comienzo de su nueva gira mundial Tuve que lanzar más fotosque comenzará el 21 y 22 de noviembre en la República Dominicana y Llegará a Costa Rica los días 5 y 6 de septiembre.
