Juan Carlos Rojas, presidente de Saprissa, reapareció después de una victoria de su equipo. Este martes publicó un artículo de opinión en El observador donde presentó varios puntos que vale la pena analizar con cuidado.
Soy parte de aquellos que creen que el Sr. Rojas no ha sido completamente transparente con los fanáticos. Ese mismo pasatiempo que siempre llena la cueva para apoyar al club de sus amores, que merece respeto y que, más allá de la institución, como una corporación deportiva, también tiene derecho a recibir explicaciones claras.
Luego encontrará citas textuales del texto de Rojas Callán, entre citas, seguido de mi propio análisis y punto de vista.
– «Hace quince meses celebramos un tetrampeonato histórico; hoy, después de dos torneos sin títulos, la narración es otra».
Juan Carlos Rojas sigue la línea de comunicación que Saprissa quería imponer: el tetracampeonato como pancarta. Sin embargo, como reconoce, eso sucedió hace 15 meses.
En su artículo, Rojas Callán omite, porque sería ingenuo pensar que es un simple olvido, que en ese período Saprissa no ganó ninguno de los torneos oficiales que jugó. Perdió un torneo de la Copa, una Supercopa, dos camionetas y no cumplió con los objetivos internacionales en Concacaf. La Copa Centroamericana no llegó y en la edición actual fueron eliminados en la fase de grupos. Además, no estarán en la próxima Liga de Campeones.
Sería preocupante que comparta la actitud de algunos jugadores que minimizan estas fallas cuando hay otros que plantean los títulos. Tetracampeonato es histórico, nadie lo discute, pero el fanático juzga el presente, no el recuerdo.
– «El construido se borra de un plumazo frente a los titulares sensacionales, críticas desproporcionadas y descalificaciones personales».
El presidente de Saprissa generalmente lanza críticas sin nombres adecuados, generalizando. Sin embargo, lo que pregunta en su artículo publicado en El observador Choca con su propio comportamiento en las redes sociales: ha emitido descalificaciones personales contra periodistas, restando la credibilidad incluso cuando tienen datos verificables. No olvides, Don Juan Carlos.
Con respecto a las llamadas «Titulares sensacionalistas»La verdad es que no han pasado de usar el término crisis. Esa palabra puede retumbar y molestarse, pero negarla no cambia la realidad. Por lo general, inventa los hechos y nota incómodo cuando el entorno deja de estar bajo su control.
En los medios, algunos aplicaron el término crisis Muy pronto, otros esperaron más, y otros lo usaron solo cuando Erick Lonis lo reconoció públicamente.
Las cosas son como son, no como quieren imponer. En ese sentido, lo mejor que le puede pasar a Saprissa es tener voces tan directas y transparentes como las de Lonis en los micrófonos.
– Periodismo o espectáculo?
«Se vende más con el circo que con la perspectiva. Y cuando el rigor se renuncia y la búsqueda de la verdad, lo que queda no es periodismo: es puro espectáculo».
Al leer esta frase, no pude evitar preguntarme: ¿El periodismo deja de ser periodismo cuando no hay aplausos para el «espectáculo»? ¿O cuando las publicaciones lo molestan, se convierten automáticamente en «Pure Show»?
El periodismo que parece ser el que se forma con respuestas superficiales, como la que dio el ex gerente general, Gustavo Chinchilla, a dos medios nacionales cuando se le preguntó por qué Sabin Merino y Nicolás Delgadillo no podían jugar.
La respuesta fue: «Estamos resolviendo un tema con dos instituciones estatales para dejar permiso de trabajo»..
Lo que no le gustó fue que el rigor periodístico reveló que estas instituciones eran el CCSS y el Tesoro, y que el verdadero problema era una deuda de ¢ 230 millones de colones.
Entonces, ya no hay periodismo, ¿verdad? Según su lógica, se convierte en «Pure Show».
Cuando un periodista no replica la narrativa Make -Up, es incómoda. Como cuando se dijo «No inflamos el mercado» Para justificar que ni Joel Campbell ni Celso Borges llegaron a Saprissa. Por cierto: los fanáticos todavía esperan el Verdadera explicación de por qué Celso no llegó.
Pero entiendo, Don Juan Carlos: el bufón pierde su sonrisa cuando el control de su espectáculo escapa. Cuando la realidad de Saprissa coincide con las verdades publicadas, la incomodidad es inevitable para una estructura que intentó, en vano, evitar que ciertos datos salgan a la luz.
La arena que evitas
– «Es fácil gritar desde las stands, escribir desde el anonimato digital o hablar desde la comodidad de un micrófono. Lo difícil es ingresar a la arena, exponer y conducir, sabiendo que cada error se utilizará como una condena, pero también confía en que el esfuerzo vale la pena».
Lo curioso es que evitas entrar en la arena de una entrevista donde se informa al periodista. Evite responder preguntas como estas:
- a) ¿Cuál es el papel de Ardillas ¿En la importación de la ropa que se vende al ventilador?
b) ¿Quién obtiene el porcentaje más alto de la empresa de servicios públicos para la venta de camisas? El intermediario o el club?
c) ¿Ha participado, directa o indirectamente, en ese negocio de importación personal?
D) o lo básico: ¿por qué pasó de $ 8 millones a los pasivos consolidados actuales?
E) ¿Por qué buscan los nuevos inversores?
Y varios más …
Don Juan Carlos, en varias ocasiones lo he invitado a esa arena: la de un sincero y sin guiones. Y lo has evitado, una y otra vez. Lo entiendo: es posible que desee controlar los cuestionarios.
Él dice que no se convierta en la víctima y solicite mejorar el fútbol.
Creo que para lograr esto necesitan Administraciones responsables. ¿Qué tan responsable ha sido el suyo, Don Juan Carlos? La deuda del club no hizo nada más que crecer con los títulos. Bueno, los títulos, por supuesto. ¿Pero el financiero? Pase de $ 8 millones en 2011 a un pasivo consolidado de $ 30 millones a 2024.
¿O es uno de esos líderes que esconde todo con el opio de los fanáticos: los títulos?
Entra en la arena de una conversación franca, con datos y documentosNo es para nadie. Dicen actores como Jafet Soto, Aquil Ali, Rodolfo Villalobos, Jorge Arias (Presidente de Guanacsette), o en Santos el Doctor Rafael Arias y Ronny Cortés.
Un verdadero payaso no condiciona al espectáculo, The Pure Show: celebra la sincera puesta en escena.