En un informe sobre la democracia global, el grupo internacional de reflexión de ideas, con sede en Estocolmo, estima que la democracia en todo el mundo ha debilitado: la mayoría de los países han experimentado un deterioro en su desempeño y la libertad de la prensa ha sufrido su mayor caída en 50 años. Kevin Casas-Zamora, secretario general de esta organización intergubernamental, dijo a RFI que el mayor desafío para América Latina es la «fragmentación brutal del sistema de partidos».
El deterioro del democracia Es parte de una tendencia global que amenaza este sistema político. Según la organización intergubernamental con sede en Estocolmo, el 54% de los países se retiraron en al menos un indicador clave de rendimiento democrático en 2024, en comparación con hace cinco años. Estos indicadores cubren de elecciones creíbles a Libertad de expresión.
En el caso de América Latina, Casas-Zamora advierte que «con la excepción de Uruguay Y, por diferentes razones, en MéxicoSe observa una fragmentación brutal del sistema de partidos. Hay una gran cantidad de partidos representados en el Congreso, lo que se vuelve muy difícil para cualquiera que tenga la presidencia para tener una mayoría legislativa. En esta configuración es muy difícil construir mayorías que permitan a los gobernantes adoptar reformas. «
El año pasado estuvo marcado por el superciclo electoral mundial, cuando alrededor de 1.600 millones de personas fueron a las urnas. Sin embargo, este ejercicio sin precedentes se desarrolló en medio del deterioro global en la categoría de representación clave. El indicador electoral creíble cayó a su peor nivel en 30 años, con descensos que afectaron una quinta parte de los países encuestados.
Casas -Zamora destaca «un problema muy grave» en América Latina, relacionada con la «coexistencia, siempre muy problemática, entre los sistemas presidenciales y los sistemas de partidos altamente fragmentados. Sin embargo, en América Latina, aunque sabemos que esta fragmentación no se revertirá, nadie está criando en este momento la necesidad de reformar los sistemas presidenciales y, potencialmente, cambiarlos los regímenes parlamentarios o semi -inesidentes.
Para ilustrar sus declaraciones, el Secretario General de Idea Internacional, Organización Intergubernamental dedicada al fortalecimiento de la democracia en el mundo, cita el caso de El Salvadorpaís que, según él, «ha experimentado una disminución muy abrupta, en un período muy corto, de todas las características fundamentales de un sistema democrático. El país hoy trabaja sin ningún control sobre el ejercicio del poder del presidente Bukele. Todos los poderes del estado han sido co -oopped: la Asamblea Legislativa, el poder judicial, las fuerzas armadas», denunciadas.
«El prensa Libre ya no puede ejercer su función. Muchos periodistas se han visto obligados a ir a mi país, Costa RicaPorque ya no podían funcionar. Todo esto ha sucedido en muy poco tiempo. Además, El Salvador permanece dictaminado bajo un estado de excepción introducido por el presidente Bukele, sin ninguna indicación de que esto cambiará en el futuro cercano ”, agrega.