Quince días después de que se supo que no entró en los planes de ÓScar «Macho» Ramírez, la Liga de Deportes de Alajuelse y el defensor canadiense Manjrekar James llegaron a un acuerdo para poner fin a su vínculo contractual.

A partir de este miércoles, James deja oficialmente de ser un manudo jugador, liberando así a un extranjero en forma roja y blanca. Su partida ocurre en el preludio del debut de la liga en la Copa Centroamericana de Concacaf, este jueves contra Panamá Plaza, a las 8:00 p.m.

James ya no entrenó con el resto del equipo y durante dos semanas estuvo fuera de la dinámica del primer equipo, mientras que el liderazgo y su representante negociaron la terminación.

Con este declive, la alajuelse es con tres extranjeros de los cinco que la regulación permite: el portero uruguayo Washington Ortega, el delantero español Alberto Toril y el extremo colombiano Jeison Lucumí. El movimiento abre una ventana para reforzar la plantilla, ya sea con una firma inmediata o con la incorporación de jugadores de fútbol extranjeros sub-21 que actualmente trabajan en el centro de alto rendimiento (CAR).

La decisión llega en un momento estratégico para la institución, que busca tener una mayor flexibilidad en la formación del campus y cubrir las necesidades específicas en el mercado.