La educación, el crimen y la infraestructura estarían lejos de la inversión extranjera de Costa Rica
– Reporte Tico
julio 7, 2025
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Turismo en Costa Rica. Foto: Sergi Lara SAN JOSÉ, 8 de julio (elpaís.cr) – La creciente inseguridad, el deterioro del sistema educativo y las deficiencias persistentes de infraestructura
Turismo en Costa Rica. Foto: Sergi Lara
SAN JOSÉ, 8 de julio (elpaís.cr) – La creciente inseguridad, el deterioro del sistema educativo y las deficiencias persistentes de infraestructura están debilitando seriamente la competitividad de Costa Rica como un destino para la inversión extranjera (IED), de acuerdo con los expertos estatales del estado (UNED) (UNED).
La advertencia fue realizada por la profesora Velia Govaere Vicarioli y la persona a cargo de la carrera científica de la policía en esa casa de estudio, Karen Jiménez Morales, quien dijo que está pasando por un momento crítico que compromete su atracción económica y su reputación internacional, en un momento en que los sectores clave como los sectores turísticos muestran signos de deceleración.
Govaere, ex director del Instituto de Investigación de Ciencias Económicas de la ONUD, explicó que mantener el flujo de inversión que se logró en décadas anteriores «ya no es simple». «Aunque se ha distinguido atrayendo capital gracias a la calidad de su fuerza laboral y su institucionalidad democrática, hoy enfrenta un entorno mucho más difícil», dijo.
El académico advirtió que otras naciones del continente fortalecen sus ventajas competitivas, mientras que Costa Rica comienza a quedarse atrás. «Estamos particularmente preocupados por la creciente dificultad para capacitar y retener al personal calificado, aumentar los problemas de delitos e infraestructura estructural. Estos factores, agregados, se convierten en un destino menos atractivo para la inversión extranjera», agregó.
Uno de los sectores más afectados es el turismo, considerado uno de los pilares de la economía nacional. En el primer trimestre de 2025, hubo una disminución del 3 % a la llegada de visitantes internacionales, una disminución que según Govaere está estrechamente relacionada con la percepción de la inseguridad en .
«Las alertas emitidas por embajadas como Estados Unidos han tenido un fuerte impacto. Aumentan la percepción del riesgo, tanto para los turistas como para los inversores», agregó. Además, el fortalecimiento del dólar contra Colom ha aumentado la oferta turística nacional, lo que agudiza el problema.
Para Govaere, los desafíos actuales no pueden verse como una situación pasajera. «Nos enfrentamos a una crisis estructural que requiere medidas sostenidas con el tiempo. Las mejoras en la educación, la seguridad ciudadana y la infraestructura requieren inversiones significativas y una visión a largo plazo. No será posible recuperar el terreno perdido a corto plazo», dijo.
Inseguridad: un fenómeno estructural
Por su parte, Karen Jiménez Morales, experta en seguridad pública y profesora de SNED, dijo que el fenómeno criminal que afecta al país responde a causas estructurales como la pobreza, el desempleo y la exclusión del sistema educativo.
«Estos factores debilitan la resiliencia de las comunidades y generan condiciones para que la violencia se arraiga.
El académico reconoció que las fuerzas policiales tienen grandes esfuerzos para contener violencia, pero enfatizó que sus capacidades eran limitadas. Desde 2022, el Ministerio de Seguridad Pública ha adoptado un modelo de gestión basado en evidencia científica, que tiene como objetivo optimizar los recursos y acciones basadas en datos duros y análisis criminológicos. Sin embargo, advirtió que esta estrategia, en sí misma, no es suficiente.
«El modelo puede ser prometedor, pero necesita apoyo político, financiación adecuada y, sobre todo, la articulación entre las instituciones. Es inútil tener una estrategia inteligente si cada institución actúa sola y no hay una dirección clara que coordine los esfuerzos», dijo Jiménez.
En su opinión, la falta de liderazgo efectivo ha causado una fragmentación preocupante en el aparato estatal. «Muchas entidades públicas operan como islas. Sin una visión común, sin objetivos compartidos y sin el deseo de colaborar, es muy difícil avanzar en la prevención del delito», dijo.
Un punto de inflexión
Tanto Govaere como Jiménez acordaron que está pasando por un punto de inflexión y que, si el curso no se corrige, Costa Rica corre el riesgo de perder su reputación como un enclave seguro, democrático y confiable para la inversión extranjera, los atributos que durante décadas sirvieron como una carta de presentación en los mercados internacionales.
«La inversión extranjera no es solo un incentivo fiscal o fiscal. Requiere un entorno estable, con capital de formato, instituciones eficientes y una red de infraestructura que funciona. Hoy no estamos fallando estos pilares fundamentales», concluyó la Gobernación.
Los expertos instaron a los responsables de la decisión de mirar más allá del acceso y reconocer la urgencia de invertir en los fundamentos del desarrollo nacional.
«No hay suficientes discursos o medidas aisladas. Se necesita una política estatal estatal, coherente, ambiciosa y sostenida para devolver a Costa Rica la solidez que una vez lo convirtió en una referencia regional», cerró Jiménez.
La fuerza llamó en un contexto de una competencia internacional creciente para atraer capital y en el que la imagen d seguro y educado, uno de los activos más valorados de inversores, comienza a mostrar fisuras.