El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que no descarta ninguna alternativa a la situación de Venezuela, incluida una posible intervención militar, y ha asegurado que
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que no descarta ninguna alternativa a la situación de Venezuela, incluida una posible intervención militar, y ha asegurado que estaría dispuesto a hablar con Nicolás Maduro. Las declaraciones fueron hechas en Casa Blanca en un contexto de tensión bilateral y acusaciones de Washington sobre el impacto del régimen chavista en la seguridad de Estados Unidos.
Respondiendo a preguntas de los periodistas en la Casa Blanca, Trump aseguró que está considerando «todas las alternativas» para abordar la situación venezolana y que está dispuesto a mantener conversaciones con el dictador Nicolás Maduro en algún momento.
«No descarto nada, simplemente hay que cuidar a Venezuela» dijo el presidente republicano.
Las declaraciones de Trump se producen en un contexto de alta tensión entre ambos países, con despliegues militares activos de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico y repetidas acusaciones de Washington contra Maduro por su impacto en la Migración, narcotráfico y criminalidad transnacional..
Cuando se le preguntó si estaría dispuesto a hablar con Maduro, Trump insistió en que: «En algún momento hablaré con él.«, y enfatizó que «Maduro no ha sido bueno para Estados Unidos«.
Consultado sobre la posibilidad de que el régimen venezolano se mantenga en el poder bajo ciertas condiciones, el jefe de la Casa Blanca respondió que la administración de Maduro ha provocado «un gran daño a nuestro país” y que se comunicará con el líder venezolano cuando lo considere necesario.
«hablaré con el«, reiteró, aunque destacó que no tiene ninguna simpatía por quienes gobiernan Venezuela.
Trump reiteró su argumento de que régimen chavista ha permitido la llegada de individuos considerados peligrosos al territorio norteamericano.
«Enviaron a cientos de miles de personas a nuestro país desde las cárceles.dijo Trump. Según su versión, muchas de estas personas cruzaron la frontera y algunas pertenecen a bandas criminales como la tren araguauna organización identificada por autoridades de varios países por su participación en crímenes violentos y operaciones ilícitas a escala internacional.
Durante la reunión, el Secretario de Seguridad Nacional, Kristi Noempresente en la sala, intervino para sustentar la gravedad de la amenaza que representaba este grupo.
«El Tren Aragua es el peor. Absolutamente», afirmó Noem.
«Son peores que la MS-13. Son asesinos. Matan gente. Los desintegran y los entierran en las comunidades donde crecieron. son gente horrible«, añadió.
Trump reforzó el mensaje al sostener que «Los enviaron como si fuéramos un vertedero de humanos.«.
El líder republicano afirmó que “No simpatizo con quienes gobiernan Venezuela. Amo a Venezuela. Amo al pueblo de Venezuela. Pero lo que le han hecho a este país… lo que Biden y los demócratas le han hecho a este país nunca jamás podrá olvidarse.«.
La relación entre Washington y Caracas ha vivido momentos de máxima tensión desde la llegada de Trump al poder en 2017. Su gobierno se ha mostrado firme en su rechazo al régimen de Maduro, al que no reconoce como presidente legítimo, y ha sancionado a funcionarios venezolanos y empresas estatales vinculadas a procesos antidemocráticos y actividades ilegales.
Washington mantiene su política de «máxima presión» a través de sanciones económicas, apoyo a sectores opositores y amplificación del papel que tendrían los factores internos del chavismo en fenómenos como la migración regional, el aumento de la delincuencia transnacional y la inestabilidad política.
Trump afirmó que «no tengo ninguna simpatía por quienes gobiernan Venezuela. Amo a Venezuela. Amo al pueblo de Venezuela. Pero lo que le han hecho a este país… lo que Biden y los demócratas le han hecho a este país nunca jamás podrá olvidarse».
En este escenario, la administración estadounidense continúa evaluando una combinación de estrategias diplomáticas, presiones económicas y una posible intervención militar como respuesta a la crisis venezolana y sus efectos en la seguridad hemisférica.
Fuente: Infobae con información de EFE y AFP
