San José, 13 de noviembre (elmundo.cr) – En América Latina, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) siguen siendo el corazón de la economía. Según el informe de la OCDE Índice de Políticas para las Pymes: América Latina y el Caribe 2024Estas empresas en América Latina y el Caribe representan aproximadamente el 99,5% de las empresas y contribuyen al 60% del empleo formal/productivo en la región. Sin embargo, todavía enfrentan un obstáculo estructural: el acceso al crédito.
Es precisamente en este contexto donde la inteligencia artificial (IA) puede ser el catalizador que mejore la supervivencia y el crecimiento de estas empresas mejorando su acceso al crédito. En ello coincidieron diversos especialistas de la industria financiera durante el webinar “Inteligencia artificial y analítica en la transformación del ciclo de vida del crédito para las pymes”organizado por SAS, Líder mundial en datos e inteligencia artificial, etc. trabaja con instituciones financieras de toda la región para promover el uso ético y estratégico de la analítica para fortalecer la inclusión financiera y la toma de decisiones basada en datos.
«Las pymes no sólo promueven el empleo, también son las que más pueden beneficiarse de la digitalización y la reducción de procesos manuales. Sin embargo, para lograrlo necesitan el apoyo de las entidades financieras», subrayó. Sandra SorzaLíder de soluciones globales SAS.
En su visión global, destacó que los problemas que enfrenta este segmento son similares en todo el mundo: incertidumbre económica, acceso limitado a la financiación y, sobre todo, falta de información de calidad.
Sin embargo, Sorza enfatizó que la nueva generación de soluciones de análisis e inteligencia artificial ayuda a las instituciones financieras en varios puntos del proceso crediticio, como la automatización de procesos que antes eran manuales. Esto, aseguró, no sólo agiliza la toma de decisiones, sino que también mejora la transparencia y precisión de los modelos de riesgo de las empresas financieras cuando las pymes presentan sus solicitudes de crédito. “La IA puede detectar patrones de comportamiento que escapan al análisis humano, predecir fraudes y mejorar la capacidad de responder a las necesidades de los clientes”, afirmó el especialista de SAS.
Añadió que la IA también puede redefinir la relación entre los bancos y las pymes al permitir modelos más específicos, ágiles y personalizados. Señaló que la IA permitirá un asesoramiento continuo, simulaciones rápidas y el uso de asistentes virtuales que acompañen a toda empresa en su ciclo de crecimiento. “Sin embargo, para lograr este nivel de personalización, las empresas deben mejorar el acceso a información estructurada y no estructurada, como documentos PDF que contienen historiales de pagos, transacciones electrónicas o mensajes, e integrarlos con los datos de los burós de crédito tradicionales”, agregó.
En este sentido es banca abierta y la analítica avanzada abren la puerta a una nueva era del scoring crediticio basado en el conocimiento real de la empresa y no sólo de su historial financiero.
Desafíos en el acceso al crédito en América Latina
Por su parte y desde una perspectiva latinoamericana Luis BarrientosExperto en dominios de riesgo SAS América Latina explicó que el ecosistema PyME de la región se caracteriza por su diversidad y potencial sin explotar. «Las micro, pequeñas y medianas empresas constituyen más del 95% del tejido empresarial de la región. Sin embargo, una gran proporción de ellas opera de manera informal o no cuenta con información financiera estandarizada, lo que dificulta el acceso a los productos bancarios», explicó.
Además, enfatizó que la digitalización de las pymes ha dado un salto importante, aunque incompleto, a raíz de la pandemia. “Más del 70% ya tiene presencia digital y más de la mitad utiliza canales de venta online. El problema es que pocos han logrado digitalizar sus procesos internos o consolidar bases de datos que reflejen su desempeño real”, explicó. Esta brecha entre la visibilidad externa y la gestión interna crea limitaciones a la hora de evaluar su riesgo crediticio.
En este contexto, la IA puede actuar como un puente entre la informalidad y la inclusión financiera. Según Barrientos, al automatizar el análisis de grandes cantidades de información podemos crear un perfil más completo de las pymes, incorporando variables que antes no se tenían en cuenta.
«Los bancos ahora pueden comprender mejor a sus clientes si integran los datos disponibles en el contexto de cada cliente individual. Pueden analizar mejor todo, desde el comportamiento del consumidor hasta la interacción digital con sus proveedores o consumidores», comentó el experto de SAS.
El experto también destacó que los modelos de riesgo basados en IA e información “no tradicional” permiten generar alertas tempranas de posibles impagos, identificar oportunidades de crédito y ajustar los límites de financiación en tiempo real. “Ya no se trata sólo de evaluar el pasado, sino de predecir el futuro financiero de una Pyme en función de su comportamiento operativo y digital”, enfatizó.
Por su parte, Gerardo Navarro García, exdirector de procesos Pymes de BBVA México, brindó la perspectiva desde la banca tradicional, donde la falta de datos sigue siendo el principal desafío. Dijo que evaluar el riesgo de una PYME con poca información sobre las transacciones obliga a los bancos a exigir más garantías y fijar tasas de interés más altas. Esto crea un círculo vicioso que, en última instancia, excluye a quienes necesitan más apoyo.
Para Navarro, la inteligencia artificial representa una herramienta que puede democratizar el crédito y reducir los costes de tasación. “Hoy en día, los algoritmos pueden limpiar y cruzar datos, detectar anomalías, identificar patrones de pago y generar alertas automáticas. Esto no sólo agiliza el proceso, sino que también reduce la probabilidad de error humano y mejora la experiencia del cliente”, explicó.
Además, destacó el papel que jugarán los datos alternativos financiación abierta en los próximos años. Porque, como mencionó, las instituciones pueden acceder a información sobre ventas, facturación o comportamiento digital con el consentimiento de los clientes, comenzaría una nueva era para la banca PYME. “La IA transformará esta información en valoraciones explicables y dinámicas que se adapten a la realidad de cada negocio”, explicó.
Tanto Sorza como Barrientos y Navarro coincidieron en que la IA no sustituye el trabajo humano, sino que lo potencia. En este sentido, el juicio, la empatía y la comprensión del contexto seguirán siendo cruciales en la calificación crediticia, pero la tecnología proporciona una base más sólida para la toma de decisiones.
Los expertos también advirtieron que el progreso tecnológico debe ir acompañado de alfabetización financiera y digital. De lo contrario, el acceso al crédito seguirá siendo desigual.
“La IA es una herramienta poderosa, pero debe ser entendida y utilizada estratégicamente por las empresas. Las empresas financieras y pymes que aprendan a utilizar sus datos y transformarlos en inteligencia de negocios serán quienes lideren la próxima ola de crecimiento económico en América Latina”, concluyó Barrientos.