La auditoría interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCCS) mostró su preocupación debido a la falta de progreso en la estabilización del sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) lanzado el 2 de junio.
Los que están bajo a. La autoridad de control antes mencionada es responsable nueva advertencia que no hay avances y que la situación parece haber empeorado.
“Esta auditoría preocupa que el período de estabilización que presenta la dirección del plan de innovación posterior a este período no muestra mejoras en los procesos, sino más bien un deterioro en la gestión operativa de las farmacias, con un aumento de los riesgos de control, pérdida, hurto, desperdicio, incumplimiento e impacto en la salud y vida de los usuarios. No existe una toma de decisiones efectiva por parte de los órganos competentes que permita una solución integral a este problema”, señala su oficio AD-ASALUD-0087-2025. a cual .com.
Este documento es el mismo en el que la auditoría incorporó los resultados de una encuesta de 29 servicios de farmacia de hospitales y centros de atención sanitaria de todo el país. Más concretamente, el 58,62% de las unidades refirieron sufrir algún tipo de deficiencia Producto de la implementación de software.
La situación ha provocado que los centros médicos se hayan tenido que quedar quietos sin tratamiento para enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y dislipidemia (metformina, rosuvastatina, irbesartán, insulina, fenofibrato); así como medicamentos para patologías agudas como dolor, problemas gastrointestinales, entre otros (omeprazol, tramadol, diclofenaco, gabapentina, morfina, loratadina, calcio).
En su advertencia del 13 de octubre, la auditoría reiteró que los servicios farmacéuticos enfrentaban una serie de problemas. “Desafíos importantes”incluyendo, por ejemplo, la dependencia de controles manuales para la gestión y el seguimiento del inventario. Tal situación -según el informe- pone en riesgo a las unidades error humano, registros duplicados y falta de coherencia entre lo físico y lo digital.
Pero el regulador también identificó un “Enfoque en riesgo” derivado de la calidad de los datos cargados en el Sistema Integrado de Farmacia (SIFA), particularmente en términos de cantidades, números de lote y fechas de vencimiento. Tal situación afecta la trazabilidad de los medicamentos, especialmente los sujetos a control legal, como los estupefacientes y psicotrópicos.
También está claro que la entrega y el envío se han realizado. Retrasos que afectan la calidad de la atención sanitaria y ponen en riesgo la continuidad del tratamiento.
Además, se señala que la metodología para registrar recetas en la categoría “ “Producto agotado” Ha debilitado el sistema de control interno y ha provocado acumulación de pedidos, sobrecarga de tareas y problemas con el espacio físico de almacenamiento.
Teniendo en cuenta estas y otras cuestiones planteadas en el documento, la auditoría reiteró la necesidad de llevar a cabo el proyecto -como todos los proyectos que se desarrollen en el futuro- con una “enfoque integral” el cual considera todas sus fases y las diferentes situaciones que pueden presentarse.
«Por lo tanto, este organismo de supervisión y control previene y advierte la situación expuesta en la presente carta e insta a que se adopten las medidas pertinentes con estricto cumplimiento del marco técnico, legal, financiero y administrativo y de conformidad con los principios de eficiencia, eficacia, economía, legalidad, transparencia, buena gobernanza y satisfacción del interés público. El objetivo es normalizar el uso de medicamentos, minimizar los riesgos y evitar afectaciones en la prestación de los servicios de salud», señala el informe.
Se solicitó un examen al respecto. ser informado las medidas tomadas para reducir los riesgos que mencionó.
Al respecto, desde el 27 de octubre del año pasado, estos medios solicitan opinión a la Presidencia Ejecutiva de la Institución o al Plan de Innovación sobre la advertencia en cuestión. No se ha recibido respuesta hasta el momento.