La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, aseguró el viernes que es «consciente» de los problemas de seguridad del museo, tras el espectacular robo de la joya de hace tres semanas, e insistió en su necesaria «modernización».
«Soy consciente de nuestros problemas de seguridad», declaró Des Cars a la radio France Info, un día después de la presentación de un informe del Tribunal de Cuentas que afirma que el museo prefiere «operaciones visibles y atractivas» a las mejoras de las medidas de seguridad.
El presidente reconoció que el establecimiento, que recibió nueve millones de visitantes en 2024, «necesita más que nunca una transformación, una modernización, para convertirse plenamente en un museo del siglo XXI».
Y adelantó que a partir de este viernes se pone en marcha un plan para reforzar la seguridad del museo, el más visitado del mundo.
Este plan consta de «toda una serie de obras de mejora, especialmente en materia de videovigilancia», uno de los «puntos débiles» de la pinacoteca, recordó el responsable.
Unos días después del robo del 19 de octubre, en el que cuatro individuos irrumpieron en la galería Apollo del museo y se llevaron en pocos minutos ocho joyas de la Corona valoradas en más de 100 millones de dólares, Des Cars admitió que el sistema de videovigilancia exterior era «muy insuficiente».
Des Cars, que en 2021 se convirtió en la primera mujer al frente del Louvre, convocó el viernes una reunión urgente de la junta directiva para analizar el rumbo del museo.