A pesar de que los sismos de magnitud 6.1 en Quepos y 4.8 en Bahía Ballena Se produjeron con apenas un día de diferencia (martes y miércoles) y en horarios muy similares (21.57 y 21.43, respectivamente).Al analizarlos en detalle, los expertos llegan a la conclusión de que son muy diferentes.
Marino Protti, sismólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), tranquilizó a la población al asegurar que “siempre habrá coincidencias en lugares donde hay bamboleos muy frecuentes”.
Aunque el origen de ambos movimientos radica en el proceso de subducción, La fuente sísmica no es la misma.
«El terremoto del martes por la noche fue un terremoto entre placas, en el contacto entre la Placa del Coco y la Placa de Panamá; mientras que el terremoto de este miércoles ocurrió dentro de la Placa del Coco: se produce como una deformación interna de la parte ya subducida de la Placa del Coco bajo nuestra tierra», explicó Protti.
El experto destacó esto las profundidades también son diferentes, el primero fue de 17 kilómetros y el otro de 62. Por esta razón el El comportamiento esperado de las réplicas tampoco es el mismo.
«Estos terremotos intraplaca dentro de la Placa de Coco a profundidades de más de 50 kilómetros no suelen producir una secuencia significativa de réplicas. Incluso hay terremotos de magnitud hasta cinco y medio a una profundidad de 80 kilómetros donde no hay una sola réplica. Y eso se debe a la profundidad de la inclusión».
«El terremoto de ayer (Bahía Ballena) ocurrió a una profundidad de unos 60 kilómetros y en esas condiciones se produce una ruptura y debido a la presión de 60 kilómetros de roca por encima de la falla, la ruptura no puede propagarse fácilmente. Por eso hay muy pocas y muy pequeñas réplicas», explicó Protti, quien agregó que hasta las 9 de la mañana se registraron 20 réplicas. No se espera un evento similar aquí.
Por el contrario, que Sismo con epicentro en Quepos ya supera las 100 réplicas, un número pequeño en comparación con lo que los sismólogos esperaban basándose en su conocimiento del Pacífico central.
“Sabemos que es una zona donde el Kopla es débil, por lo que allí no se generan grandes terremotos, que cerca del 80% de la convergencia del choque entre la placa de Coco y la placa de Panamá se da de manera asísmica, es decir, no genera terremotos, es un deslizamiento continuo, mientras que el otro 20% se da en terremotos de magnitud media, 5,5, 6, unos cuantos por década, y suelen ocurrir en duplicados”.
«Así que dado que el área es relativamente débil, uno esperaría que terremotos como el del martes por la noche tuvieran muchas más réplicas, 150 réplicas en un día es muy poco para un terremoto de magnitud 6,1 o 6,2, y que las réplicas esencialmente terminen en un período de tiempo tan corto, ese no es el comportamiento que el Pacífico central ha mostrado en las últimas décadas», dijo Protti.
El Ovsicori está monitoreando la actividad en el Pacífico central para determinar por qué no ha ocurrido “la dupleta”, u otro terremoto similar, y por qué las réplicas han seguido siendo tan pequeñas.
“Un escenario podría ser que simplemente propagó la fractura que tenía que propagar, dejó de deslizarse drásticamente y cargó un segmento vecino, que es el que se romperá con el dúo. Es pura especulación en base al comportamiento de ahora, pero hasta que no pasen unos días no podemos hacer una interpretación, no para saber qué pasará, porque ya pasó, pero sí para poder entender cuándo ocurrirán situaciones similares en el futuro para tener un parámetro de ello”. Comparación”, concluyó el sismólogo.