Un joven costarricense llamado Jonathan Solano fue el narrador del programa Calle 7 Informativo, de , el shock que sintió al descubrir que una persona estaba usando su imagen para hacerse pasar por él en las redes sociales.

El caso salió a la luz pública luego de que Solano fuera abordado en un evento social por una mujer que afirmó haber tenido conversaciones con él durante tres semanas.

«Me encuentro con alguien que dice conocerme y lleva tres semanas hablando conmigo. Me muestra una foto y le digo que en realidad soy yo, pero mi nombre no es Cristofer porque mi nombre es Jonathan, y eso fue un shock para mí», dijo Solano.

Según explicó, el imitador creó perfiles falsos en Instagram y WhatsApp usando sus fotos y un nombre diferente e incluso desarrolló un vínculo emocional con la mujer en cuestión.

El joven afirmó que en un intento por averiguar la identidad de la persona que se hacía pasar por él, logró localizar un perfil de Facebook con el mismo nombre utilizado en las cuentas falsas y tenía amigos en común con él.

«Me preocupé mucho porque me enteré que esta persona había conocido a la chica una vez y luego la canceló, y pensé en lo sensible y peligroso que es esto, hay un peligro inminente de estar involucrado en un delito grave sin darme cuenta», agregó Solano.

Respecto a este tipo de situaciones, el abogado penalista Sergio Herrera explicó que los casos de suplantación de identidad son cada vez más comunes y que el problema puede agravarse con el uso de herramientas tecnológicas avanzadas.

«Esto ha estado sucediendo con bastante frecuencia últimamente y la frecuencia con la que sucede ha ido aumentando. En este caso particular fue un método burdo de copiar imágenes, pero con inteligencia artificial pueden reproducir voz, imágenes, videos e incluso videollamadas».

“Aquí se podrían cometer varios delitos con penas de prisión de hasta ocho años, como la usurpación de identidad, que se castiga con penas de prisión de tres a ocho años”, explicó Herrera.

El abogado advirtió que estos incidentes podrían derivar en delitos más graves como fraude o incluso seducción de menores si las conversaciones falsas involucran a jóvenes.

Recomendó denunciar de inmediato a las plataformas digitales, informar a los contactos y acudir a los tribunales para evitar consecuencias mayores.