Lo que parecía una obra clásica de “guerra psicológica” terminó siendo una fiesta internacional. La noche previa al partido de clasificación entre Panamá y Surinam, un grupo de aficionados panameños se plantó afuera del hotel de concentración del equipo visitante con trompetas, cantos y tambores, en lo que muchos llaman una “serenata” para mantenerlos despiertos.
Pero lo que nadie esperaba era la respuesta de los jugadores de Surinam.
Lejos de enfadarse o llamar a la policía, los surinameses salieron del hotel bailandose sumaron al ritmo, saludaron a los fanáticos panameños y comenzaron a mostrar sus mejores pasos –sí, incluso los prohibidos– en medio del bullicio y la música caribeña.
La escena quedó captada en videos difundidos en redes sociales como Instagram y TikTok, donde se puede ver cómo lo que podría haber sido una provocación terminó siendo una noche de fiesta, risas y hasta selfies entre jugadores y aficionados.
La actitud del equipo de Surinam fue aplaudida por muchos usuarios, quienes destacaron su positivismo, buen humor y deportividad A pocas horas de un partido crucial en las eliminatorias para el Mundial 2026.
Panamá y Surinam se enfrentan este martes 15 de octubre en un partido que podría tener importantes consecuencias en la tabla de octavos de final de la Concacaf. Pero, al menos fuera del campo, ya han ganado quienes creen que el fútbol también puede ser una excusa para el disfrute y el compañerismo.
Porque anoche quedó claro: Los panameños llegaron con tremenda fiesta… y Surinam puso los pasos prohibidos.