Marco Antonio “Fantasma” Figueroa no se guardó nada tras la derrota de Nicaragua por 4-1 ante Costa Rica en las eliminatorias al Mundial 2026. El técnico chileno atacó públicamente a su propio portero, Miguel Rodríguez, en una rueda de prensa que difícilmente tendrá comparación a nivel internacional.
Antes de lanzar sus críticas, el “Fantasma” agradeció a la Liga Deportiva Alajuelense por abrirles las puertas para entrenar, algo que, según él, no sucedió con otros equipos ni con la Federación Costarricense de Fútbol.
“El resto de los equipos y la Federación Costarricense de Fútbol nos cerraron las puertas desde el 10 de octubre, pero la Liga nos dio la cancha y un espacio para trabajar y el antifútbol fue muy feo, bastante feo”, dijo Figueroa.
Pero lo que encendió la controversia fue lo que vino después. El técnico afirmó que Los errores de su portero fueron decisivos por la victoria.
“Cuando pierdes un partido 3-1 por errores puntuales, que no fueron gracias a la calidad de sus jugadas, sino a errores nuestros, específicamente de nuestro portero, tuvimos que ir a una línea de cuatro”, afirmó.
Y la cosa no quedó ahí. Figueroa señaló directamente al joven Miguel Rodríguez, de 22 años, como responsable del resultado e incluso dejó entrever que sus propios compañeros ya lo señalan:
«Un equipo en proceso, en crecimiento, no puede cometer los errores que cometimos hoy, específicamente Miguel. Cada día que juega pierde oportunidades en el fútbol profesional y eso no le digo, se lo dice cada uno de sus compañeros después de cada partido».
Un periodista nicaragüense le recordó en ese momento que, semanas atrás, había declarado que prefería a Rodríguez a un portero veterano como Keylor Navas. La respuesta del chileno fue igual de punzante:
«Sigo pensando lo mismo, Miguel tiene grandes condiciones, mide 1,90 metros y los otros porteros que tenemos en Nicaragua miden 1,74 metros. Entonces, la responsabilidad es de Miguel, y mía por meter a Miguel. Eso lo asumo».
Figueroa remató con una frase que dejó escalofríos en la sala de prensa:
«El 4-1 fueron cuatro errores de Miguel, cuatro. Uno no, cuatro».
Finalmente dijo que Nicaragua cayó con la frente en alto, pero Advirtió que buscará un nuevo portero para los juegos de noviembre.
Declaraciones de este tipo, en las que un entrenador expone así a un jugador joven ante la opinión pública, son extremadamente inusual en el fútbol de selecciones nacionales y más aún en una eliminatoria mundialista.