Maykel Salazar tiene 48 años y vive con obesidad mórbida, diabetes y problemas de tiroides que le impiden hacer una vida normal. Su historia es la de un hombre que hoy lucha por recuperar su salud y volver a trabajar después de casi dos décadas como camionero.
«Traté de hacerlo lo mejor que pude, ellos entienden la situación, en la escuela mi hijo lo ayuda mucho», dijo.
Durante 19 años fue camionero y realizó giras transportando mercancías por Centroamérica. Este trabajo le permitió llevar comida a su esposa y sus dos hijos.
«He tenido algunas oportunidades, pero la enfermedad no me da, ya me subo al camión, vuelvo a poner mangueras o a abrir un portón. Ya no tengo condiciones para hacer esto, lo han logrado en todos lados, también pasé por Centroamérica», agregó.
Maykel actualmente no puede caminar. Enfrenta una variedad de enfermedades crónicas y te encuentras en una larga lista de espera para recibir tratamiento médico.
«He empeorado con la pandemia, estaba esperando la cirugía y me hicieron el bypass, pero cuando llegó la pandemia y me quedé sin seguro no volví a aparecer en la lista», dijo.
Su motivación diaria es luchar por la alimentación de sus hijos. Hoy logra pintar cuadros desde casa, actividad que le permite generar unos ingresos modestos y mantenerse activo.
En Costa Rica la obesidad ocurre cada tres días, según el Ministerio de Salud. El caso de Maykel refleja una realidad que afecta a miles de personas vulnerables.
“Es duro no poder asistir con ellos a una actividad, a una reunión o algo que no se puede ir, pero Dios nunca se va”, concluyó.
Maykel quiere volver a trabajar, no sólo para mantener a sus hijos sino también para recuperar su sentido de utilidad y dignidad.