La 190a edición del Oktoberfest en Munich, Alemania, comenzó este sábado con temperaturas récord que excedieron los 30 ° C, lo que generó una gran demanda de atención médica en el recinto ferial de Theresienwiese.
Según los medios internacionales, más de 130 personas, de entre 11 y 72 años, necesitaban asistencia, principalmente debido a problemas circulatorios. Entre los afectados había una persona en unos 70 años que murió después de sufrir un paro cardíaco.
El clima cálido y la alta concentración de personas han encendido las alertas de los equipos de rescate. Las autoridades recomiendan precauciones extremas, mantengan el consumo de alcohol hidratado y moderado.
Durante la inauguración, el alcalde de Munich, Dieter Reiter, abrió el primer barril con la frase tradicional «¡O’Zapft es!» («¡Está abierto!»), Comenzando 16 días de festividades con música, gastronomía y tradiciones bávarias.
El festival se extenderá al 5 de octubrecon actividades diarias que esperan atraer a más de 6 millones de visitantes.