El regreso de Marcelo Tulbovitz al Deportivo Saprissa generó ilusión en los fanáticos morados, pero su incorporación no dependía únicamente de la decisión deportiva. Detrás de la alegría, había un obstáculo administrativo que ya se está resolviendo: las deudas del club con el Fondo de Seguridad Social Costa Rican (CCSS) y con el Ministerio de Finanzas.
Hasta el lunes 1 de septiembre, Saprissa apareció con una deuda cercana a ₡ 18 millones con el CCSS y ₡ 5 millones con impuestos. Sin embargo, para el corte de este miércoles 3 de septiembre de la mañana, el panorama cambió: los morados ya están al día con la caja y solo la cantidad con el Tesoro está pendiente.
Lo que sigue en el proceso
Una vez que se haya publicado la deuda con impuestos, Saprissa podrá iniciar el proceso de permiso de solicitud antes de la Dirección de Migratación y Extranjeros. En general, los casos relacionados con el fútbol se revisan los viernes, por lo que si todo va según lo planeado, Tulbovitz podría estar oficialmente habilitado para la fiesta del 10 de septiembre contra Puntarenas FC.
Un vu vu administrativo
Este escenario no es nuevo en el Club Tibaseño. En enero de este año, Saprissa enfrentó una situación similar cuando parecía delincuentemente con el CCSS por más de ₡ 63 millones. Después de ponerse al día, logró permitir refuerzos extranjeros Sabin Merino y Nicolás Delgadillo. Luego, también estaba pendiente un pago millonario con impuestos, lo que condicionó el procesamiento de los permisos de trabajo.
Entre ilusión y pendientes
La paradoja de Saprissa es evidente: mientras que los fanáticos celebraron la llegada de Tulbovitz el fin de semana pasado, la institución se ocupó de las viejas deudas que pusieron en riesgo la autorización del entrenador físico uruguayo.
Ahora, con el panorama más claro, el club espera resolver en los próximos días el último procedimiento pendiente para que Tulbovitz se incorpore normalmente en el banco púrpura.