septiembre 6, 2025
Farandula

Los Pirulos: Las historias detrás de cuatro décadas de risas – Reporte Tico

  • septiembre 1, 2025
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Hace 40 años, tres hermanos costarricenses comenzaron a construir un legado que transformaría la infancia de miles de niños: Los Pirulos. Lo que comenzó como payasos teatrales, pronto

Los Pirulos: Las historias detrás de cuatro décadas de risas

 – Reporte Tico

Hace 40 años, tres hermanos costarricenses comenzaron a construir un legado que transformaría la infancia de miles de niños: Los Pirulos. Lo que comenzó como payasos teatrales, pronto se convirtió en un fenómeno que unió la música, las risas y las enseñanzas unidas.

«La alegría que transmitimos a los niños es lo que nos ha sostenido todos estos años», dice Pirulón, uno de los fundadores.

En sus primeros pasos, los Pirulos improvisaron todo. Para anunciar eventos en diferentes comunidades, se vistieron Pelucas y trajes prestados. Llegaron los primeros vestuarios gracias a su hermano Francisco, quien les prestó el vestuario de bufones. Los zapatos eran simples «chinos», bajos y ágiles, ideales para correr y actuar.

«Nuestro primer pago fue el arroz con pollo y algunas fotos de memoria, y aún las salvamos con amor», recuerda Pirulillo.

El maquillaje también fue un proceso de experimentación. Usaron óxido de zinc, aceites y pigmentos artesanales, algunos tan fuertes como ocre, hasta que lograron perfeccionarlo gracias a la experiencia de los payasos internacionales en festivales en Panamá, Puerto Rico y Guatemala.

Los Pirulos celebraron 40 años de historias este fin de semana, con una actividad en el Museo de los Niños que incluía la exposición de sus disfraces.

«Antes de esto, utilizamos maquillaje inventado, pero aprendimos técnicas que nos ayudaron a mejorar y profesionalizar nuestro arte», explica Pirulón.

La música y la identidad de los Pirulos

La música se convirtió en un pilar del grupo. Su primera canción fue una canción de José Luis Perales, grabada en Costa Rica con la artista Teresita Bustamante. Desde entonces, sus canciones acompañaron cada presentación y se convirtieron en éxitos emblemáticos como La Caracha, La Laguna y mucha margarita.

«Estamos inspirados en los payasos de televisión, nos vestimos lo mismo para crear identidad y las pelucas de colores se convirtieron en nuestro sello: amarillo, azul y morado», recuerdan con risas.

Más allá del espectáculo, que apoya a los Pirulos es la conexión con los niños y sus familias. Costa Rica de Frontera ha viajado a la frontera, visitando comunidades, escuelas y eventos, llevando alegría incluso en tiempos difíciles.

«El día que nuestra madre murió, tuvimos que continuar con un ‘espectáculo’ en Pérez Zeledón. Uno se pregunta por qué ir, pero los niños nos estaban esperando con la misma ilusión», recuerda Pirulillo.

Han vivido pérdidas familiares, duelos y momentos dolorosos, pero siempre han logrado mantener la alegría del personaje para el público.

«Nos hemos presentado tristes, cargando un gran dolor personal, y sin embargo, ponemos los disfraces, nos maquillamos y salimos a transmitir alegría. Porque los niños merecen sonreír, y también encontramos fuerza en su ilusión», dice Pirulón.

Los Pirulos celebraron su 40 aniversario el 31 de agosto con un «Fiestón» en el Museo de los Niños. El evento tuvo tres plataformas simultáneas, charlas, artistas invitados, inflables, premios y espacios para fotos y recuerdos.

A lo largo de estas cuatro décadas, han visto a niños que los conocieron crecen, han recibido abrazos de adultos que aún los recuerdan y han aprendido que Su legado va más allá del espectáculo: Es una conexión humana profunda que trasciende las generaciones.

«Mientras continuamos, los niños seguirán siendo eternos. Esa es nuestra misión y nuestro orgullo», concluyen los hermanos.

Los Pirulos han demostrado que el trabajo con amor, disciplina y creatividad deja una marca indeleble en la infancia y la memoria colectiva. Su historia es un recordatorio de que la alegría y la magia pueden durar toda la vida, incluso cuando se presentan con un pequeño corazón triste.