San José, 1 de septiembre (Elpaís.cr). – La Oficina del Fiscalía del Medio Ambiente del Ministerio Público presentó al Tribunal Penal de Limón una solicitud de medidas de precaución urgentes para detener las actividades para el uso de recursos naturales dentro del National Silvestre Life Gandoca Manzanillo, un bulevar de importancia internacional.
La gerencia, presentada el 14 de marzo por el fiscal auxiliar Luis Diego Hernández Araya, se basa en los artículos 140 y 289 del Código de Procedimiento Penal, así como el Artículo 50 de la Constitución Política, que garantiza el derecho a un ambiente sano y ecológico.
El archivo judicial se procesa en virtud del caso 04-7055-647-PE, por el supuesto delito de invasión de las áreas de protección, que incluye como el acusado Rodrigo Chacón Ulate, Fanny Cruz, Óscar Brown, Enrique Pucci, Maxi Barthley, Lidiettt Thomas y Cristian Lera. La fiscalía solicitó que se mantengan medidas de precaución hasta que no haya una condena firme.
Peligro de transformación forestal
El fiscal Hernández argumentó que la aplicación es «ideal y útil en este momento del procedimiento, ya que la infraestructura turística y de vivienda aún no se ha construido y está en un proceso acelerado que tiene como objetivo cambiar el uso del suelo del bosque a otros».
En consecuencia, la oficina del fiscal inmediatamente pidió cualquier breve vegetación, apertura de carreteras o construcción en la franja costera entre cocles y Manzanillo, vinculados a las empresas Córica internacional, Corporación de Turismo Oceanic SA (Cotusa) y Mar y mac.
También le pidió al administrador del refugio, José Guillermo Masís, que suspendiera la concesión de permisos para eliminar la vegetación o la explotación de los recursos naturales y establecer una vigilancia permanente para denunciar cualquier actividad irregular en el ministerio público.
Otras medidas necesarias
Entre las acciones de precaución solicitadas también incluyen:
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La eliminación inmediata del material depositado para la construcción de una carretera en la tierra de la Compañía MAR y Mac, antes de que se compactan y cause daños irreversibles.
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La orden al Comité Zonal de Manzanillo para abstenerse de otorgar la tala o apertura de carreteras dentro del refugio.
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La suspensión de la aplicación del plan de gestión y su zonificación, hasta que la naturaleza de la franja costera de Cocles-Manzanillo y la legalidad de las acciones investigadas se determinan en el juicio.
Un refugio de valor ambiental extraordinario
El Gandoca Manzanillo National Wild Life Refuge fue creado en 1985 por el decreto no. 16614-MAG y declaró el lugar de Ramsar en 1995 por su relevancia internacional en la protección de humedales, bosques anegados, manglares, arrecifes y tortugas marinas mediante playas de anidación como el enlace (Dermochelys coriacea) y los curiosos (imbbatles eretmoches).
Este mosaico de ecosistemas también alberga especies en peligro de extinción como Manatee (Trichus manatus), Danta (Tapirus bardii), cocodrilo estadounidense del norte (Crocodylus acutus) y diferentes especies de felinos y primates. El área también tiene poblaciones de langosta únicas, escotillas Sabalo y bancos naturales de mangles, lo que hace del refugio un elemento clave para la biodiversidad marina y costera del Caribe de Ricà Costa.
Según los especialistas, la combinación de ecosistemas terrestres y marinos marinos presentes en Gandoca Manzanillo representa uno de los últimos restos de conservación integral en la región del Caribe, por lo que su alteración tendría efectos irreversibles tanto locales como a nivel mundial.
Apoyo a la comunidad
Aunque el Ministerio del Medio Ambiente aprobó un plan de gestión preparado por un equipo interdisciplinario de científicos en 2003, las organizaciones locales han denunciado que su implementación ha sido pobre y ha permitido las prácticas contrarias a la conservación.
Para María Elena Fournier, de la Asociación de Conservación Yiski y miembro del Foro Ambiental Popular, la Oficina del Fiscal representa «un paso muy positivo y recibido con la aprobación de las comunidades y organizaciones que han luchado contra el daño de los humedales y los bosques costeros dentro del refugio».
El líder enfatizó que las medidas de precaución no solo buscan detener la destrucción ambiental, sino que también garantiza la supervivencia de las especies emblemáticas y el equilibrio ecológico en una de las áreas naturales más valiosas de Costa Rica.