San José, 21 de agosto (Elpaís.cr). – La Asamblea Legislativa aprobada el miércoles, en el segundo debate, el Acuerdo de 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, una regla internacional que se ha convertido en una referencia global en los derechos humanos y laborales.
Con 31 votos a favor, 8 y 8 abstenciones, el plenario legislativo dio luz verde a un instrumento que se incorporó a la corriente legislativa en junio de 2021 y que Costa Rica adopta siete años después de su aprobación por parte de la OIT en Ginebra, durante el centenario de la organización en 2019. El primer debate fue apoyado por 37 miembros del último abril.
Compromiso internacional contra la violencia laboral
Acuerdo 190 Estados de que los estados deben prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia y acoso en el trabajo, ser físico, psicológico, sexual o económico y, independientemente del espacio donde ocurra: desde los centros de trabajo hasta los viajes, los eventos sociales relacionados con la actividad laboral, la teletrabajo o incluso el hogar, en algunos casos.
El texto aprobado enfatiza que cada estado miembro está llamado a garantizar los principios y los derechos fundamentales en el trabajo: libertad de asociación, negociación colectiva, abolición del trabajo forzado e infantil y la eliminación de la discriminación laboral, con el objetivo de promover el trabajo decente y seguro.
La segunda Cámara de la Corte Suprema de Justicia ya había definido, en el RESOLK 212-2017, que el acoso escolar constituye un comportamiento sistemático de acoso entre colegas o jerárquicos para dañar a la víctima y cancelar su capacidad para trabajar.
Ves en el Congreso y el sindicalismo
El diputado Rocío Alfaro, del extenso frente, describió la aprobación como «un hecho histórico» para la clase trabajadora d.
«Todos sabemos que la intimidación en el lugar de trabajo se ha convertido en una vida diaria que altera la salud física y mental, lo que viola los derechos laborales y afecta a las mujeres con una crueldad especial. Este acuerdo honra el compromiso d con los derechos humanos», dijo.
Del movimiento de la Unión, la reacción fue ampliamente positiva. Martha Rodríguez, subsecretaria general de la Unión Nacional de Empleados de La Caixa y la Seguridad Social (UNDECA), consideró la ratificación como un avance histórico:
«Su aprobación es una deuda que tenía con la clase trabajadora. Este acuerdo es un escudo protector para hombres y mujeres y un paso crucial en la defensa de los derechos humanos».
Fanny Sequeira, Secretario General de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN), enfatizó la importancia de que este tratado es el primero en reconocer explícitamente el derecho a un mundo de violencia y acoso libre de mundo.
«Ahora tenemos que fortalecer los esfuerzos, las alianzas sociales y las acciones de incidencia para garantizar que el estado cumpla con esta obligación, especialmente hacia las trabajadoras que son las principales víctimas de estos comportamientos», dijo.
Un debate de fondo
La Convención 190 fue aprobada en 2019 durante la Conferencia Internacional del Trabajo con 439 votos a favor, 7 contra y 30 abstenciones. En ese momento, el sector empresarial de Costa Rica votó en contra de la iniciativa.
A nivel internacional, 49 países ya han ratificado este tratado, incluidas las naciones de América Latina, como Argentina, México, Uruguay, Perú, Panamá, El Salvador y Ecuador, así como otros en Europa, África y Asia, incluidas España, Francia, Italia, Sur -Sur, Nigeria y Canadá.
Un desafío para
La ratificación de este Acuerdo no solo implica un reconocimiento legal, sino también la obligación de diseñar políticas públicas, mecanismos de prevención, rutas de quejas y sanciones efectivas para los comportamientos de violencia e acoso laboral.
La esperanza de sindicatos, organizaciones sociales y especialistas en derecho laboral es que este progreso regulatorio se traduce en cambios específicos en la cultura organizacional, que reducen la impunidad contra el acoso escolar y fortalecen la protección de los trabajadores más vulnerables.
Con esta decisión, Costa Rica se agrega al grupo de países que han aumentado el estándar internacional en términos de justicia laboral y derechos humanos, colocando en el centro la dignidad y la seguridad de las personas que trabajan.