Puntarenas FC y la Liga deportiva de Alajuelse tuvieron que conformarse con un punto en un partido que pasó de menos a más, pero en el que los goles nunca llegaron. Era una verdadera pena, porque el complemento ofreció un espectáculo interesante, aunque sin la recompensa de la anotación.

La primera parte fue lo contrario de lo que los fanáticos esperaban: un duelo bloqueado, deslumbrado y desprovisto de emociones. Ni las naranjas ni el rojo y el negro lograron romper el rival del rival, y el 0-0 con el que fueron al descanso reflejaron exactamente lo que se vio en la cancha.

Tampoco la atmósfera ayudó: la falsa localidad en Pavas tuvo su precio, que registró pérdidas en la taquilla, ya que ni el Buenos Aires ni los Manudos estaban emocionados de pagar ¢ 15,000 en Sun y ¢ 16,000 en Shadow.

Ocasiones desperdiciadas

La reunión comenzó con un aviso de Kenyel Michel que hizo que los liguistas soñen con un duelo vertiginoso, pero pronto todo se volvió lento y uniforme. Puntarenas intentó con los cambios delanteros y la liga con subastas aisladas, aunque sin objetivo.

El portero de Manudo Washington Ortega mostró altibajos, fallando en una salida, pero corrigiendo con otras acciones. Puntarenas también tocó el gol con un tiro de Andrey Mora y con una penalización no existente reclamada por Daniel Colindres.

La opción más clara del juego alcanzó el minuto 35 a los pies de Wilber Rentería, que falló increíblemente cuando estaba solo frente al marco. Poco después, Colindres volvió a intentar su suerte, pero su disparo fue desviado.

La liga no estaba muy lejos: Michel, Doryan Rodríguez y Santiago van der Putten estaban cerca, aunque Adonis Pineda fue responsable de mantener cero con intervenciones providenciales.

Una segunda mitad con emociones

Con la lluvia como protagonista, la segunda parte se convirtió en un duelo de ida y vuelta. La liga buscó presionar, mientras que Puntarenas se apoyó en Nelson Andrade, quien entró enchufado y desestabilizó la defensa roja y negra.

La alajuelse le acarició el gol con un cabezazo de Doryan Rodríguez y un poderoso disparo de Michel, pero Pineda era intratable. En el cierre, el portero de Buenos Aires fue nuevamente una figura al detener un encabezado de Van der Putten.

Al final, el sorteo sin goles dejó la sensación de que el juego merecía mucho más. Fue un duelo intenso y con emociones, pero sin atascado en los medidores finales.