El ex diputado y ex candidato del presidente, Antonio Álvarez DeSanti, dijo que Álvaro Ramos no será presidente de la República, mientras mantiene la línea de confrontación en comparación con las figuras libacionistas.

Hizo horas después de que Ramos dijo que DeSanti no estaría en su campaña o en su gobierno, ni siquiera como financiero.

«En mi caso, no estoy interesado en participar en la campaña. Hoy estábamos por delante de nosotros que ni las Arias ni los Figueres ni mi persona irán al próximo gobierno. Creo que los Costa -Cricanos deben saber que esto no le quitará el sueño hoy.

«Pero lo que los liberacionistas deberían saber es que el que no llega al próximo gobierno es Don Álvaro cuando continúa en esta serpiente. Hoy repito mi preocupación con ellos. Las cosas no van bien, tienen que hacer un cambio», dijo.

DeSanti ya había criticado la falta de capacidad del candidato para resolver la Asamblea Cantonal de San Ramón la semana pasada y, según él, obligó a Miguel Guillén, el actual Secretario General del Partido, como candidato a representantes a representar a Ramonse.

En vista de esto, Ramos insistió en que ni Disanti ni Roberto Thompson o Johnny Araya están en su campaña, ni en las arias o las figuras.

El ex diputado cuestionó que Ramos estaba lejos de aceptar esta crítica y que esta es exactamente la línea que regala el objetivo del objetivo para él.

«Tenemos la intención de elegir menos del 7%, mientras que nuestro partido tiene un apoyo del 10%y el 14%. Esto significa que somos el cuarto o quinto candidato favorito y que el partido también apoya la candidatura de Don Álvaro en 50%.

«Esta es una llamada, esto debe mostrar a nuestro candidato que tiene que cambiar el curso que no puede continuar en esta línea, que no puede atacar a quienes lo critican, que tiene que resolverlo si hay un problema en San Ramón y que los costarricanos si no pueden resolver un pequeño problema puede resolver un partido político.

Después de todo, DeSanti fue agudo, en el que estos PLN no pueden ganar las elecciones.

«El insulto de los criticados, que critica, conduce a nada, es necesario el liderazgo. El problema de San Ramón habría resuelto a uno de nosotros, de los líderes liberacionistas que visitaron el papel de votación del partido en menos de 48 horas en San Ramón y se sentaría con los dos líderes en una mesa.

«Esta no es la publicación nacional que las elecciones pueden ganar. Hoy les pregunto a los liberacionistas del corazón. Tienes que golpear la mesa, tienes que cambiar este curso de que los problemas se resuelven», concluyó.