Un equipo médico del Centro Médico Hadssah en Jerusalén llevó a cabo una intervención histórica al reemplazar completamente el corazón de un paciente de 63 años con un titanio con alta tecnología.

Es un corazón artificial total, un dispositivo de titanio desarrollado con la tecnología de última generación, no contiene partes biológicas de partes humanas y funciona con sensores y motores que reproducen los movimientos de un corazón natural que permite el flujo sanguíneo sin ser requerido.

El paciente, que sufría de insuficiencia cardíaca y no era adecuada para un corazón humano, logró recuperarse satisfactoriamente después de la operación.

El equipo médico describió el proceso como un hito en la historia de la cardiología moderna, ya que es una alternativa real para aquellos que no pueden acceder a un trasplante tradicional.