El uso de vapores o cigarrillos electrónicos tiene serias consecuencias para la salud física y mental de las personas, especialmente en niños y adolescentes. Si su hijo usa este tipo de dispositivos, preste atención: los pensamientos de suicidio se combinan por la lista de riesgos ya conocidos. Esto se muestra en estudios sobre psiquiatría.
«Las personas que tienen la sensación de no detenerse al consumirlos los hacen malos.
Un análisis del CCSS en 2024 entre 415 jóvenes mostró que el consumo de las sustancias de los vapores aumenta el riesgo de un intento de suicidio.
«Si una persona consume sustancias, se enfrentará a otros problemas: es muy probable que tenga problemas disciplinarios en la escuela con su desempeño académico. Esto también será problemas en el hogar, confrontación con los padres. A veces habrá problemas legales», agregó Solano.
Tanto el CCSS como el Instituto de Alcoholismo y Farmacos de Farmacéuticos (IAFA) informan sobre un aumento de los jóvenes debido al uso de conductores de vape con graves consecuencias para la salud.
La noticia de varias instituciones es clara: el vapeo es peligroso. No es cierto que sea inofensivo cómo la publicidad industrial quiere presentarla.
«Los evaporadores generalmente tienen nicotina, hay algunos con aceite de cera, que es un tipo concentrado de cannabis. Ambas sustancias son fuertemente adictas, causan o influyen en el desarrollo del cerebro. También contienen sustancias tóxicas y metales pesados que generan problemas a largo plazo», dijo Hazel Alvarado, Dr. el IAFA.
Más de 3.000 personas presentaron trastornos de vapor.
El Ministerio de Salud ha identificado 40 sustancias tóxicas y peligrosas en los líquidos utilizados para esta práctica en Costa Rica.