El viernes por la noche, la fuerza pública y la policía de la ciudad de Goicoechea confiscaron un importante arsenal de armas de fuego y municiones, que supuestamente fueron utilizadas por grupos criminales que fueron disputados por áreas de la región.
La operación realizada en las cajas de Gicoechea se permitió confiscar tres rifles AR-15, cinco armas de calibre 9 mm, un arma de 38 calibres, municiones, efectivo, 10 teléfonos celulares y varios chalecos a prueba de bolas. Según las autoridades, el material de guerra estaba en manos de miembros de organizaciones criminales que se jugaron en los recientes enfrentamientos.
En las últimas semanas, los vecinos han condenado la constante presencia de hombres armados y el uso de armas de fuego para intimidar o atacar grupos. Esta situación ha iluminado las advertencias de las autoridades locales y judiciales.
La Agencia de Investigación Justicial (OIJ) ha llevado a cabo varias redadas en la región para reducir las redes de narchodenudo que funcionan en el cantón.
Esta confiscación se considera una de las más relevantes del año, comparable a la recientemente producida en el Guácima de Alajuela, donde los agentes OIJ encontraron drogas y un arsenal estaban ocultos bajo el terreno de una casa. En este caso, se confirmó que algunas de las armas AR-15 y 9 mm se reunieron en el país.
La policía judicial confirmó que las operaciones de monitoreo y confiscación en Goicoechea y las comunidades circundantes continúan como parte de una estrategia para contener la violencia a través de disputas territoriales entre pandillas criminales.
Los funcionarios de la fuerza pública, la policía de la ciudad de Goicoechea, el OIJ, el Grupo de Apoyo Operativo (GAO) y la Gestión de Inteligencia y Análisis de Crimen (DIAC) participaron en la intervención.