El Ministro de Seguridad, Mario Zamora, aseguró a los parlamentarios que su cartera analiza una reforma «integral» en los procesos disciplinarios internos para permitir el despido con la responsabilidad del empleador y el uso obligatorio de los poligratos para los oficiales de reclutamiento.
Lo hizo ante la Comisión de Seguridad y Comercio de Drogas y, como parte de los esfuerzos que aseguró, lleva a cabo este ministerio en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado. Después de él, muestra cuán lejos está la acusación de que Costa Rica vive en un «estado de narco».
«Hay un grupo que trabaja en una reforma integral disciplinaria dentro del ministerio, por lo que el polígrafo es una obligación para todos los que están al frente del comercio de drogas, una prueba científica que no está sujeta a la evaluación subjetiva de los cheques, pero que hoy hay funcionarios opcionales, hay funcionarios civiles que no deciden que no tengamos un problema allí.
Otro punto es la posibilidad de presentar una reforma como la reforma procesada para el poder judicial, lo que permite estos despidos en ciertos casos con responsabilidad.
«Hoy, el Departamento Judicial estipula una propuesta para el despido con la responsabilidad del empleador, lo que nos permitiría como ministerio y junto con el ministerio público que todas estas personas toman problemas con una relación con un tipo de delito, la oportunidad de separarlos con responsabilidad del empleador», resumió Zamora.
El jefe reconoció al legislador que 25 síntomas contra uno o más funcionarios de MSP estaban abiertos en este momento, que fueron examinados para detectar conexiones con grupos criminales, aunque no ha determinado los detalles o la condición de ellos.
También negó que las cuestiones de un «estado de narco» solo tengan que aprovechar la violencia ejecutiva, en el entendimiento de que también había preguntas o investigaciones sobre la supuesta penetración del crimen en otros poderes de la República.