En una noche llena de emociones y talento, el tenor costarricense Joaquín Yglesias sorprendió al público de la décima gala de Nace una estrella (nue) Con una interpretación profundamente sentida de La paloma tristeUno de los temas que forma parte de su producción récord más reciente, un tributo musical dedicado a México.
De su presidente de juez, Yglesias pasó el escenario para mostrar por qué es uno de los artistas más respetados del país. Con su voz distintiva y una puesta en escena sobria pero intensa, dio una versión cargada de melancolía y elegancia, en sintonía con la estética que su nuevo proyecto musical ha definido.
El público lo vitoreó de pie, mientras los participantes observaron con admiración que, más allá de la calificación, también inspira (Ver video adjunto en la portada).
El tema reproducido es una de las 13 canciones que componen su séptimo álbum, una gira apasionada de la música mexicana que consolida su conexión artística y emocional con ese país.
Con este álbum, se propuso Yglesias un desafío complejo: adaptar los clásicos del repertorio mexicano a su estilo sin perder la esencia original. Y él tuvo éxito. La triste paloma, aunque no tan conocida como otros temas del álbum, como el regreso, el regreso o el jinete, representa esa búsqueda: joyas de rescate que forman parte del legado musical mexicano y les ofrecen un sello personal.
Su participación en Nue no fue solo un acto musical, sino también un puente entre su papel como mentor y su trabajo artístico.
«Ese es el toque, haga que parezca fácil», dijo Yglesias.
El cantante también se prepara para un concierto inmersivo
El próximo sábado 5 de julio en el Auditorio Nacional de San JoséDonde promete una noche inolvidable con mariachis, pantallas envolventes y todas las canciones de su nuevo álbum.