Panamá comienza en enero de 2026 con la construcción de un ferrocarril de 475 kilómetros que conecta la ciudad de Panamá con Paso -Canoas en la frontera con Costa Rica. El ambicioso proyecto comprende 14 estaciones y permite el transporte de pasajeros y cargas con velocidades de hasta 180 km/h.
La ruta entre Panamá y David se puede completar en solo tres horas, y Canoas ya se ha definido como el punto de vincular con nuestro país. Pero los esfuerzos panamaicos continúan: el objetivo es consolidar un tren del área centroamericana.
En la página costarricense, el presidente Rodrigo Chaves describió la idea como «interesante» y «muy rentable». Sin embargo, ¿Qué tan cerca está Costa Rica para este proyecto?
Consultar .comEl Presidente Ejecutivo del Instituto CostaCarrile Costa Rican (Incofer), Álvaro Bermúdez, dijo que ya están en la fase de los estudios de preparación. «Debe examinar la demanda, los costos y las implicaciones», dijo Bermúdez.
Tan pronto como se hayan completado estos análisis, se pasa la fase de implementación, en la que se determina si el proyecto puede mantenerse financieramente.
«Este mecanismo permite una iniciativa privada para encontrar estudios de preparación. Luego vendrá la fase de viabilidad», agregó la jerarquía.
Según Bermúdez, para que Costa Rica ingresó oficialmente al plan, será la clave Demuestre que hay suficiente demanda Carga.
«La demanda es lo que el proyecto tiene que justificar. ¿Cuántos contenedores usarán este tren para que sea rentable?»
Agregó que parte de la carga que cruza el Canal de Panamá o alcanzó directamente, podría ser transferido a Costa Rica por tren y podría continuar a otros países de América Central desde aquí.
«El número de contenedores que se unen a Panamá, Costa Rica y llegan a la frontera con Nicaragua, por ejemplo, debe ser que cubra los costos del servicio, genera una compañía de suministro para la compañía de concesión y puede restaurar la inversión en un tiempo razonable», dijo el presidente del Incver.
Según Incofer, uno de los principales desafíos será la diferencia geográfica entre los dos países. Los estudios geológicos, ecológicos, financieros y legales son necesarios para determinar si es necesario llevar a cabo túneles, viaductos o explicaciones.
«Usted es inversiones públicas; debe ser responsable», dijo el presidente ejecutivo. La inversión estimada supera los miles de millones de dólares, por lo que cada nivel de valoración es decisivo antes de que los recursos estatales se vean afectados.
Si esto se especificara, el proyecto no solo permitiría un tráfico de bienes más eficiente entre el Caribe y el Pacífico, sino que también podría promover la economía de la parte sur de Costa Rica, que históricamente se retiene.
«Sería un desarrollo económico muy fuerte para la zona sur y para todo el país», dijo Bermúdez.
Incofer también enfatizó que Costa Rica y Panamá están progresando en estudios paralelos. Aunque el país vecino no ha finalizado su análisis, sus conclusiones afectarán directamente la evaluación de Costa Rican. «Los efectos del proyecto de tren en Panamá tienen un impacto en Costa Rica. Somos paralelos y examinamos la demanda, los costos y los efectos», enfatizó.
Nada se determina en este momento. El Gobierno de Costa Rican no tomará una decisión final hasta que se verifique la demanda, los costos y la viabilidad técnica del proyecto.