Las autoridades confiscaron 1.331 kilos de productos cárnicos, que se vendieron irregularmente en dos supermercados en la capital, lo cual es un grave riesgo de salud pública.
Según los informes oficiales, se confiscaron 1.231 kilos de pollo y 100 kilos de salchichas, lo que no tenía la cadena de frío necesaria para garantizar su seguridad y prevenir el desarrollo de bacterias peligrosas como Salmonella y Listeria.
Condiciones poco saludables
La operación fue realizada conjuntamente por la policía de la ciudad de San José y Senasa. En el sitio, las autoridades encontraron cámaras enfriantes con pobres olores, carne de descomposición y malas condiciones de higiene.
Además, las máquinas de corte y procesamiento de carne eran residuos de productos visiblemente sucios y acumulados, lo que muestra una crítica de mantenimiento y limpieza.
Llamado a los distribuidores
Las autoridades recordaron que la posesión de una patente comercial no está excluida del cumplimiento de las regulaciones de salud actuales.
El consumo de productos cárnicos que no se han enfriado correctamente puede causar salmonelosis, listeriosis y intoxicación alimentaria grave.