Kliver Gómez, quien desempeña su papel en el Puntarenas FC, y también conocido como un jugador de Saprissa, no quería despedirse de la Clausura 2025 sin lanzar un mensaje significativo tanto a sus seguidores como a su verdadero emblema, dejando claro que su corazón aún late por su equipo original. A la vez, sentía la necesidad de comunicarse con los aficionados de Alajuelense, a quienes respeto y aprecio genuinamente.

Este talentoso futbolista, quien ha estado en un período de préstamo jugando con los Chuchequeros durante el torneo, describió su reciente experiencia en el campo como un ambiente que más se asemejaba a un partido de la fase regular, más que a la intensa atmósfera de una semifinal. Su análisis de la situación demuestra su atención al detalle y su deseo de ser honesto con su percepción del entorno.

«No estaba lleno, lo sentí como un partido de fase regular, pero sabíamos lo que estábamos jugando. No era una atmósfera final, pero bueno, tuvimos que llegar aquí», compartió Gómez, subrayando la importancia de la energía en el estadio.

Al ser cuestionado sobre sus sentimientos en relación con esta percepción, Kliver Gómez hizo una comparación directa entre esta experiencia en el estadio de Puntarenas y lo que ha vivido al jugar en su casa, el estadio Ricardo Saprissa. Este tipo de reflexiones suele ser común entre los futbolistas que han tenido la oportunidad de experimentar diferentes ambientes en el fútbol profesional.

«Al final, cuando vine con Saprissa, era el estadio completo, pero siento que donde hay un mejor pasatiempo y donde realmente sientes jugar está en la cueva. Ahí vives algo más. El ambiente de la cueva es totalmente diferente», explicó, refiriéndose a cómo la atmósfera puede cambiar dependiendo del estadio y su afición.

En cuanto a su futuro inmediato, el defensor de fútbol manifestó que aún no se ha tomado una decisión sobre dónde jugará el próximo semestre. Existe una necesidad de resolución entre Puntarenas FC y Saprissa acerca de su estatus, si continuará en préstamo u optará por regresar a su club matriz. Este tipo de decisiones son críticas y pueden impactar su carrera de una manera significativa.

«Vamos a dejar que todo suceda. Saprissa tiene 20 días hábiles para preguntarme, pero estoy tranquilo. Estoy feliz en Puntarenas, veremos qué sucede», concluyó, dejando claro que está abierto a las posibilidades que el futuro le depara.